Ibagué, 5 de diciembre de 2025 – Pese a todas las campañas de advertencia, en la temporada decembrina es muy común que se use pólvora, lo que constituye un riesgo para la salud, tanto de ciudadanos como de animales y el resto de la naturaleza. Si bien el departamento del Tolima es uno de los que menos víctimas presenta, para la administración departamental es una derrota llegar a tener un solo afectado por esa razón.
El secretario del Interior del Tolima llamó “a la precaución porque, así sea el artefacto más pequeño como una chispita, puede causar graves lesiones con las quemaduras que ya todos sabemos”. El funcionario hizo un llamado a la responsabilidad por el impacto que deja el uso de la pólvora, especialmente en los animales domésticos y silvestres. Efectos negativos como taquicardia por estrés y miedo, quemaduras, abandono de los territorios usuales de vida, o incluso la muerte, pueden ser las consecuencias.
El otro aspecto a tener en cuenta es que las cifras de seguimiento a las afectaciones de animales son aún incipientes, es todavía un tema inexplorado, que lleva a entender la responsabilidad humana sobre los seres sintientes.
Este llamado también es a la prevención, dice el secretario Ricardo Suárez Guzmán; porque “afortunadamente no tenemos aún registro de víctimas; apenas estamos iniciando con esta temporada navideña y acá no se celebra como en otras ciudades donde celebran la alborada el primero de diciembre”.
La Administración Departamental pide a los alcaldes tomar las medidas pertinentes para reforzar los controles previos sobre la comercialización y el uso de la pólvora cumpliendo con la norma. También invita a los tolimenses a alejarse de los artefactos pirotécnicos, cuidar a los niños, niñas y adolescentes, acompañar y atender a los animales de compañía y las mascotas, recordar que los impactos pueden modificar la vida de humanos y de la naturaleza, y acudir a las autoridades para denunciar su uso.
Según el reporte del Ministerio de Salud, en la temporada 2024 – 2025, las afectaciones más frecuentes en humanos fueron las de quemaduras (90%), laceraciones (57%), contusiones (22%), amputaciones (8%), fracturas (7%), daño ocular (6%) y daño auditivo (2%); además de casos de intoxicación con fósforo blanco al ingerir la pólvora, en particular por menores.
El funcionario recordó que los animales silvestres o domesticados “deben tener querientes que los cuiden y protejan, porque no están exentos de sufrir los mismos daños, porque no se cuenta con registros que permitan actuar de manera más precisa, y porque el sentido de humanidad debe extenderse a la naturaleza y en especial a los animales en las temporadas más proclives al uso de la pólvora como la decembrina”.
Ricardo Suárez, secretario del Interior del Tolima.
