Por: Danniela Rodríguez
El Hotel Dann Carlton albergará las rondas de juego, las áreas de análisis, las salas de prensa y los espacios de convivencia de las delegaciones.
Según la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y la Federación Colombiana de Ajedrez (FECODAZ), se espera la participación de más de 80 equipos en representación de cerca de 45 países, de los eventos juveniles más concurridos del calendario internacional.
A diferencia de los torneos individuales, en la Olimpiada cada país compite con equipos de cuatro tableros, donde debe participar al menos una jugadora.
El sistema será el suizo, a nueve rondas, con un control de tiempo de 45 minutos por jugador más 10 segundos de incremento por movimiento. Cada equipo enfrentará rivales diferentes en cada jornada, de acuerdo con su rendimiento acumulado.
En este formato no basta con ganar la partida individual, hay que pensar en la estrategia conjunta, medir los riesgos y muchas veces, aceptar unas tablas para garantizar el resultado del equipo.

En ediciones anteriores, India, Uzbekistán, Rusia y China han sido protagonistas. Todo indica que este año llegarán con plantillas tan competitivas, compuestas por campeones continentales y jugadores que figuran en rankings internacionales.
Para Barranquilla, recibir este evento es un reto logístico, y una oportunidad para proyectarse como ciudad anfitriona de grandes citas internacionales.
Según el Ministerio del Deporte, la Olimpiada dejará un impacto económico positivo, y un impulso al ajedrez escolar y a los clubes locales, que ven en este evento un motor para inspirar a nuevas generaciones.

Las partidas destacadas se transmitirán por plataformas especializadas como Chess-Results y en los canales oficiales de la FIDE y FECODAZ, donde podrán consultarse horarios, emparejamientos y resultados de cada ronda.
Quien asista a la sala de juego verá movimientos precisos sobre el tablero, será testigo de tensas miradas, manos tamborileando sobre la mesa y respiraciones contenidas antes de un jaque.
Para muchos de estos adolescentes, esta será su primera experiencia de presión internacional, y gane quien gane, cada partida les dejará lecciones que llevarán de por vida.
La Olimpiada Mundial Sub-16 de Ajedrez 2025 en Barranquilla es una cita deportiva, una celebración del talento joven, de la disciplina y de la capacidad de unir culturas a través de un tablero de 64 casillas. Por una semana, el corazón de ese mundo palpitará en la Costa Caribe Colombiana.