Por: Danniela Rodríguez
Del 13 al 18 de agosto de 2025, la Ciudadela Petronio Álvarez, instalada en la Unidad Deportiva Alberto Galindo, volverá a convertirse en el punto de encuentro para miles de visitantes, artistas, cocineras y portadores de tradición que llegan desde todos los rincones del litoral colombiano.
A semanas de abrir sus puertas, la Ciudadela Petronio ya tiene más del 50% de su infraestructura lista: el terreno nivelado, las carpas ancladas, la instalación eléctrica y de acueducto asegurada, y cerca de 200 stands que desplegarán colores, sabores y sonidos sobre una superficie de 2 000 metros cuadrados.
El montaje es el corazón logístico que permitirá que circulen, durante seis días melodías, historias, identidades y negocios que fortalecen la economía cultural de la región.
Este año, el lema es claro y un grito de identidad: No es agosto, es Petronio.

La edición 2025 del Festival Petronio Álvarez llega con cifras inéditas: 52 agrupaciones en competencia, el mayor número en la historia del festival. Cada una representará alguna de las modalidades que han hecho del Petronio una vitrina única:
- Marimba y cantos tradicionales
- Chirimía de flauta
- Chirimía de clarinete
- Violines caucanos
- Modalidad libre, para propuestas que dialogan con otros géneros.
Entre los nombres que subirán al escenario están Black Sound, Orquesta Kizomba, Chontasoul, Mangle Sonoro, Tierra de Oro, Raíces Ancestrales, Pichindé Chirimía, Cununo 2000 y muchos más.
A la competencia se suman más de 17 artistas invitados de distintas partes del mundo como Pongo (Angola/Portugal) con su explosiva mezcla de kuduro y beats electrónicos; Nidia Góngora con su nuevo espectáculo Mi Pacífico Maravilla; el encuentro de Canalón de Timbiquí con el productor británico Quantic; la Orquesta Sinfónica de Colombia con su montaje Arrullo Sinfónico y agrupaciones como Rancho Aparte Big Band, La Pacifican Power o Pacífico Libre, que demuestran que la tradición también sabe bailar con la modernidad.

Antes de llegar a la tarima principal, muchas de estas agrupaciones recorrieron un camino que pasó por los zonales clasificatorios como el ocurrido en Bogotá el 1 de junio en el Teatro al Aire Libre La Media Torta, donde 12 grupos se disputaron un cupo.
El proceso arrancó meses antes. La convocatoria para el concurso musical cerró el 28 de marzo para Cali y el 9 de mayo para municipios de El Pacífico. También se abrieron inscripciones para el Petronito 2025, la versión juvenil del festival y para la Muestra de Expresiones Tradicionales, que reúne a cocineras, artesanos, portadores de estética y creadores de bebidas autóctonas.
Quien llega al Petronio descubre que la música es solo una parte del viaje. La Ciudadela se organiza en zonas que invitan a explorar otras dimensiones de la cultura afro del Pacífico:
- El Quilombo Pedagógico Germán Patiño Ossa, donde se conversa, se aprende y se intercambian saberes.
- El Caserío Pacífico, con historias de comunidades que han resistido y creado desde sus territorios.
- El pabellón gastronómico, donde el aroma del encocado, el viche y el arrechón se mezcla con las voces de cocineras que guardan recetas centenarias.
- La muestra artesanal, donde cada pieza, un sombrero, una maraca, un collar de semillas, es también un relato.

Este año, la organización insiste en que El Petronio es un espacio para vivir la cultura y para escucharla. Es la oportunidad de ver cómo los sonidos dialogan con la moda, cómo las recetas se transmiten como canciones y cómo los jóvenes reinterpretan los arrullos con sintetizadores y guitarras eléctricas.
Nacido en 1997 para honrar la memoria del músico bonaverense Petronio Álvarez Quintero, este festival ha pasado de ser un evento local a convertirse en el encuentro afro más importante de América Latina. Su crecimiento ha sido tal que hoy atrae a visitantes internacionales, investigadores, productores y medios del mundo.
Más allá de la magnitud, su valor está en lo que representa: un lugar donde las comunidades del Pacífico encuentran un escenario digno para mostrar su arte y su resiliencia. Donde la tradición no es un objeto de museo, sino un cuerpo vivo que se mueve, se transforma y se proyecta al futuro.
Con una cartelera robusta, una organización que apuesta por ampliar espacios y una programación que combina competencia, conciertos, pedagogía y muestras culturales, el Petronio Álvarez 2025 promete ser una edición para la historia.