Un viaje que une investigación, identidad y aprendizaje intercultural. En este episodio de Culturas que conectan, Cristian Jiménez Rodríguez, estudiante mexicano del estado de Guerrero, comparte su experiencia en UNIMINUTO como participante del Programa DELFÍN: qué aprendió en investigación, cómo vivió Bogotá y por qué define su paso por la universidad con una palabra: gratitud.
Quién es Cristian y de dónde viene
Cristian creció en la comunidad indígena Caclán, cerca de Chilpancingo, y cursa su último año en la Facultad de Ciencia de Educación. Llegó a Colombia con una meta clara: sumar una vivencia educativa y cultural que ampliara su mirada profesional y humana.
¿Qué es DELFÍN y por qué eligió UNIMINUTO?
El Programa DELFÍN impulsa a jóvenes a hacer investigación en universidades de su país y del exterior. Cristian ya había participado en 2023 (Puebla, México) con un proyecto histórico; esta vez buscó conocer nuevas formas de enseñanza y contrastar metodologías en Bogotá y en UNIMINUTO.
Lo aprendido en UNIMINUTO: método, software y escritura para públicos diversos
Bajo la guía de la Dra. Lilian, Cristian fortaleció habilidades de investigación en enfoques cuantitativos y cualitativos, y se acercó al uso de herramientas como SPSS para la recolección y análisis de datos. Destaca, sobre todo, un cambio de enfoque metodológico: comprendió que el lenguaje académico también es intercultural, y que vale la pena redactar con criterio global, evitando localismos o “dialectos” que limiten la comprensión de lectores de otros países. Ese ajuste —dice— no siempre se enfatiza en su formación de origen y aquí lo incorporó con naturalidad.
Bogotá en primera persona: sabores, gente y una sorpresa religiosa
La experiencia cultural fue contundente. La comida, las personas y la amabilidad le marcaron el ritmo bogotano. Probó la chicha en el Cerro de Monserrate y la comparó con bebidas tradicionales de México: tepache (más agrio) y pulque (dulce y con potencial alcohólico).
Notó dos diferencias fuertes: la ausencia de tortillas en las comidas y la presencia de la religiosidad en la vida universitaria. Le sorprendió hallar capillas dentro del campus —como en UNIMINUTO—, algo menos común en su entorno actual en México. Es católico y valoró ese espacio de recogimiento.
Lengua y memoria: el náhuatl en casa
Aunque su lengua materna es el español, en su comunidad aún pervive el náhuatl (nawal). Su abuela no hablaba español y su madre sí conserva el náhuatl. Cristian teme que la práctica se debilite por la discriminación histórica y el mandato de estudiar en español para evitar obstáculos fuera del pueblo. Dejó una huella emotiva con una frase en náhuatl:
“Aman chazón Moscla, tlanona Hualtla, ón México”
(“Quisiera regresar a México a ver a mi mamá”).
Y se despidió con otra dedicada a nuestro país:
“Aman chazón Moscla, todo Colombia”.
Vocación investigadora y horizonte profesional
Cristian quiere ser investigador en México. Sueña con integrarse a un centro que articule docentes e investigadores —al que se refirió como “conf”— para publicar y escalar producción académica y científica. Sostiene que la pedagogía necesita investigación sólida y abierta al mundo.
Un consejo a otros jóvenes
Salir de la zona de confort. Si la escuela ofrece una oportunidad y hay apoyo, arriesgarse: nuevas culturas, métodos y equipos de trabajo transforman. La recomendación viene con sensatez: viajar con precauciones, sí; pero no dejar que el miedo detenga el crecimiento personal y académico.