Por: Jhon Manuel Marmolejo Cuellar
Entre pasillos oscuros, latas de cerveza y una vibra de unión que solo nace entre amigos, Nana y Nick caminan junto a su parche cargando más sueños que horas de sueño. En medio de ese caos bonito que es crecer y crear, empieza a abrirse paso una propuesta musical que poco a poco ha comenzado a sonar con fuerza en los escenarios alternativos. Una banda joven, auténtica y sin miedo a experimentar, que convierte cada canción en un viaje emocional donde nada es fijo y todo se transforma.
Este proyecto nació de un grupo de amigos que, más que formar una banda, querían encontrar una manera de expresar su pasión, su creatividad y esa necesidad constante de cambio. Cada instrumento, cada nota y cada sonido es parte de un lenguaje que ellos mismos han construido para transmitir emociones reales, de esas que uno siente en el pecho, tanto en los días brillantes como en los más oscuros. Su propuesta musical se mueve entre el Rock y el Rock Pop, géneros que usan como base para jugar con sensaciones, atmósferas y mensajes que buscan quedarse en la mente y el corazón de quien los escucha.
Fue en Bogotá, a comienzos del 2025, cuando este sueño tomó forma. Nana y Nick cuentan que la intención siempre fue crear música que conectara no solo con el oído, sino con la persona entera. Querían que cada canción invitara a vivir la vida de otra manera, a sentirla con más intensidad, a verla con nuevos colores. Así fue como nació Camaleón Daltónico, un nombre que parece extraño a primera vista, pero que guarda una profundidad que representa exactamente lo que ellos son.
Para la banda, el daltonismo no es una condición; es un símbolo. Representa todos los colores y matices que existen, incluso aquellos que la mayoría no puede ver. Cada integrante aporta un color propio, una esencia distinta, una energía diferente. Juntos crean una sinergia que se mezcla hasta formar un nuevo color, uno que solo existe gracias a la unión de todos. Camaleón, porque cada canción es un cambio, una adaptación, una mutación emocional. Daltónico, porque la banda se niega a ver el mundo solo desde una perspectiva; prefieren reinterpretarlo y transformarlo a su manera.

Lo más curioso es que la banda no persigue un objetivo rígido ni un destino completamente trazado. Su meta es descubrir, dentro de su propia creatividad, nuevas formas de expresión. Buscan explorar qué más puede ofrecer cada letra, cada sonido y cada ambiente que crean. Aspiran a crecer desde la autenticidad, a descubrir hasta dónde pueden llegar y hasta qué punto pueden seguir expresando cada sentir sin perderse en el camino. Para ellos, este parche que ya se volvió familia tiene la misión de expandirse, de hacerse escuchar cada vez más y de permitir que la gente conozca una perspectiva fresca y única del Rock y el Rock Pop.
Aunque Camaleón Daltónico apenas está comenzando su recorrido en la música, ya demuestran una determinación que promete llevarlos lejos. Les sobra juventud, ideas, ganas y experiencias que transformar en arte. Sus alegrías, tristezas, rumbas, madrugadas y vivencias se convertirán en historias que resonarán con quienes también están buscando su propio lugar en el mundo. Y así, paso a paso, canción tras canción, esta banda seguirá dejando su huella, haciendo que sus colores, aunque daltónicos sigan iluminando cada vez más escenarios.
El periodsita Jhon Manuel Marmolejo entrevisto a Nana Guerra y Nick Barrera y esto fue lo que dijeron:








