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El propósito de vida: la historia de la abogada Yira

Yira Castellanos nació en 1988, y a sus 36 años es abogada, especialista en derecho comercial y financiero, entre otras cosas, Esta es una historia de vida.

Por: Emanuel Suarez

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Nací en Bogotá, soy la segunda hija del matrimonio entre Irma Teresa Cubillos y Dionicio Alirio Castellanos. Nací con parálisis cerebral triplejica espástica.

Yira Castellanos nació en 1988, y a sus 36 años es abogada, especialista en derecho comercial y financiero, en derecho tributario y aduanero, está certificada en técnico laboral de avalúos e inscrita en el Registro Abierto de Avaluadores, a parte de esto es conciliadora en derecho y litigante ante jueces civiles.

Teresa, madre de Yira indica que después de tener a Carolina, su primera hija, el doctor le había dado un diagnóstico de infertilidad, pero casi cuatro años después se enteró que estaba en embarazo de su hija Yira.

Cuando el doctor me dio el diagnóstico de embarazo, me empecé a empeorar, hasta que un día no me pude parar. Me fui para el hospital y resulta que había derramado el líquido amniótico. Estaba en una sala esperando al médico que me induciría el aborto: oh sorpresa que pasó otro médico que ofrecía una conferencia en esa clínica, recuerda Teresa.

¿Mamá, porque lloras? Me dijo.

Le expliqué la situación, pero como el doctor era extranjero, en medio de su lenguaje, le entendí que si me podía untar una pomada en el estómago. El tratamiento consistía en una crema especial y reposo absoluto. Fue un proceso difícil, pero valió la pena. Gracias a esto, Yira se desarrolló perfectamente en el útero.

Ese tratamiento funcionó de inmediato, inclusive el mismo doctor dijo: “Es un milagro”.

Sin embargo, durante la noche anterior en el hospital le habían aplicado penicilina, que desafortunadamente le causó una reacción adversa a la bebé, provocándole parálisis cerebral triplejica espástica. Fue hasta el sexto mes de nacida que Teresa se enteró del diagnóstico de su hija. Debido a la penicilina y al incidente del casi aborto, Yira venía al mundo con esta discapacidad. Aunque para su madre nunca fue una preocupación, Teresa veía a su hija sin prejuicios. La niña empezó a estudiar en el jardín a los cuatro años, luego ingresó al colegio.

Siempre me destaqué por ser la mejor en el colegio, mi mamá y mi hermana siempre me ofrecieron un trato igualitario, la discapacidad nunca existió en mi mente. A pesar de que salí becada para estudiar licenciatura en la universidad pedagógica, uno de mis sueños siempre fue ser médico, así que no tomé esta opción.

Yira cuenta que después de graduarse, se fue a vivir con su padre, que correría con sus gastos universitarios. Ingresó a estudiar medicina en la Corporación Universidad Juan N Corpas. Asistía a clases magistrales en auditorios para casi 150 estudiantes, y a pesar de que la exigencia académica era alta, Yira era feliz, se la pasaba estudiando día y noche. Así como tuvo notas malas, también tuvo notas excelentes.

El nivel de estudio era muy complejo, me concentré tanto en estudiar medicina que dejé de lado mi tratamiento médico.

Debido a que concentró su tiempo en la carrera de medicina, su salud se deterioró, y tuvo que aplazar su semestre en medicina, como la universidad donde estudiaba no era semestral sino anual, tenía que esperar un año completo para retomar sus estudios.

Mi papá es abogado, gracias a ello aprendí a distinguir esos talentos que él tenía: él empezó a decirme que, estudiara en la facultad de derecho, sin embargo, él me seguiría apoyando en la medicina.

Yira recuerda que un día se encontraba sola en la biblioteca de su padre, escogió un libro al azar y dijo:

Si yo soy capaz de entender las dos páginas de este libro, de pronto pienso en estudiar derecho.

Cuando su padre llegó, discutieron la lectura y tomaron la decisión para que Yira estudiara derecho. Sobre 2009 yira entró a estudiar derecho en la misma universidad donde estudiaba su hermana mayor Carolina, La Universidad Católica De Colombia: su padre les regaló un carro para que se pudieran movilizar.

Entré a la facultad de derecho, la verdad es que me sentía la más súper dotada porque mis compañeros no tenían bien desarrollada la lógica, pero a mí se me facilitaba mucho la carrera.

Después de primer semestre, a sus 18 años decidió terminar la carrera de derecho, a pesar de que en primer semestre tenía dudas sobre estudiar esta carrera, ya que en su pensamiento siempre estuvo enfocada en estudiar medicina o psicología.

Con el transcurso de la carrera, Yira fue tomándole aprecio al programa de derecho. Comenta que su parte favorita era llevar a la práctica lo que aprendía en el salón de clases, de acuerdo con las estipulaciones normativas y legales. Cuando comenzó sus prácticas en el consultorio jurídico, descubrió lo valioso e importante que podía llegar a ser su trabajo en la vida de los demás, con acciones de tutela que generaban cambios reales para las personas que acudían en su ayuda.

-Mi mayor reto estudiando derecho fue el desafío argumentativo que tuve con el profesor de derecho laboral, materia que me exigía un mayor tiempo de estudio. Además, el profesor decía muchas imprecisiones y ejercía muchas imposiciones.

En 2014 Yira finalizó su pregrado, y en 2015 ingresó a estudiar la Especialización en Derecho Comercial y Financiero en la Universidad Sergio Arboleda, programa que la llevó a realizar un intercambio en Europa.

La Sergio Arboleda tenía convenio con la universidad de Madrid. Para esa época me fui con mis dos mejores amigos, Víctor y Diego, a los que conocí en la universidad. Cumplimos con los parámetros establecidos en el programa académico e hicimos también un tour por otras ciudades de Europa para conocer un poco más.

Tres años después, en 2018, Yira cursó su Especialización en Derecho Tributario y Aduanero en la Universidad Católica De Colombia. Yira también cuenta con un técnico en avalúos. En 2023 se graduó con diplomado de excelencia en avalúos ocupando el segundo puesto en el ranquin de notas, y actualmente está afiliada a la Lonja de Propiedad Raíz, Avaluadores y Constructores de Colombia, donde adelanta avalúos para bienes urbanos, tasación de daños y perjuicios, entre otros.

Con mi hermana Carolina creamos Csolucioni, una empresa, y desde allí empezamos a generar diferentes negocios. Digamos que ya tengo una red laboral consolidada, a parte de eso también estoy en la firma de UBILEX Centro de Negocios SAS.

— La empresa nació desde mi pensamiento de que esta profesión te da la libertad de ser independiente. Con Diego Fonseca, uno de mis mejores amigos, empezamos a imaginar una sociedad comercial que funcionara para resolver problemas. Nos reunimos muchos fines de semana, sin embargo, no lo pudimos materializar porque a diferencia mía, él trabaja en una fiducia. Un día mi hermana mayor me dio la fortaleza y me impulsó para que la creáramos juntas.

El eslogan de la empresa es: Porque cada problema tiene una solución: una vez Csolucioni se formó legalmente ante Cámara y Comercio, Yira, en compañía de su hermana, empezaron a desarrollar asesorías, consultorías y representaciones para personas naturales y jurídicas. Luego Yira empezó a crear alianzas con sus amigos, que trajo como resultado una expansión en el alcance de la empresa, la que actualmente hace asesorías en derecho, psicología, seguros, avalúos, arquitectura, ingeniería civil y estudios catastrales.

— Consiguió su unión con la firma Ubilex centro de negocios SAS, firma jurídica, a la cual dice tenerle cariño, ya que su mejor amigo del pregrado, Mateo, era socio de la firma. Todo inició con el análisis de casos en derecho familiar, luego siguió con asesorías en derecho civil, comercial y propiedad intelectual. Actualmente Ubilex centro de negocios SAS se encuentra abriendo el área de derecho inmobiliario, proyecto que estará liderado por Yira.

Para Yira cada caso es el más importante de su vida, pues se esfuerza por minimizar los riesgos de quien está defendiendo. para ella desde una acción de tutela hasta una sucesión pueden tener la misma importancia, ya que no existe mayor satisfacción que devolverles la esperanza, tranquilidad y la libertad de elección a sus clientes.

Creo que mi mamá y mi hermana mayor han hecho de mí la persona que soy, mi mamá siempre fue una persona muy trabajadora y nos enseñó a ver la vida desde la realidad.

Me motiva ayudar a mis familiares para que nazcan con la oportunidad de crecer, que tengan un espacio en la sociedad, pero sobre todo, que puedan hacer lo que aman, que elijan desde el campo profesional lo que han sido llamados a ejercer en este mundo. Creo que cada persona viene con un talento que se desarrolla con el tiempo, pero también se necesita el apoyo de alguien para que se pueda desarrollar.

—Si en este momento se acabara mi vida, estaría satisfecha y feliz con todo lo que he logrado. De hecho, eso es algo que me pregunto siempre, porque he realizado todo lo que he querido: he visitado todos los lugares que me he propuesto, puedo ayudar a mis hermanitos menores a costear sus universidades y, aparte, tengo a mi madre en una posición en la que no trabaja, y por último todo lo que tengo, lo he construido con mi hermana mayor, actualmente la unidad familiar es lo que mueve mi corazón.

| Nota del editor *

Si usted tiene algo para decir sobre esta publicación, escriba un correo a: jorge.perez@uniminuto.edu

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