En diálogo con UNIMINUTO Radio el exsenador Jorge Enrique Robledo manifestó su deseo de volver al Congreso de la República donde estuvo durante 20 años. Esto, porque según él, el país está en un momento preocupante.
En la charla, el invitado expuso su preocupación por el impacto de los tratados de libre comercio en la industria y el agro colombiano, proponiendo medidas para proteger el empleo y fomentar la creación de riqueza, “Vuelvo con esa bandera: enfrentar con más fuerza la corrupción, porque es un compromiso sagrado”, señaló, al destacar que su regreso al Senado estaría enfocado en retomar esa lucha con mayor decisión.
Robledo afirmó que uno de sus principales distintivos será renunciar a o renegociar los tratados de libre comercio, pues considera que quedaron mal diseñados y ponen en riesgo a la industria y al agro. Señaló con preocupación que, si no se cambia el acuerdo, desde enero habrá una “avalancha de leche y lácteos gringos súper subsidiados, lo que destruirá a los productores locales… los subsidios agrícolas norteamericanos valen 75.000 millones de dólares al año, mientras los de Colombia apenas 2.500”, una desproporción que considera insostenible.
El ibaguereño reconoce que lograr ese cambio es complejo y propuso otras medidas, “hay que hacer un esfuerzo por reducir la tasa de interés del país”, fortalecer realmente el SENA como centro de formación laboral y no como botín político, y garantizar seguridad en las zonas rurales. Según Robledo, su obsesión de toda la vida ha sido crear más riqueza antes de discutir cómo se distribuye, pues en Colombia se produce muy poco y, además, está altamente concentrada.
¿Por qué quiere volver al Senado?
Al hacer balance de sus 20 años en el Senado (2002 – 2022), admitió que quedaron temas pendientes, pero insistió en que su regreso tiene un objetivo claro, “voy a retomar otra vez, súper dura, la lucha contra la corrupción”. Asegura que ha sido el congresista que más se ha enfrentado a este flagelo y que ahora lo hará con mayor fuerza. Calificó la situación actual como, “una desvergüenza, es horroroso el cinismo y el descaro con los que se está robando este país”, prometiendo que su voz sonará más fuerte que antes. Además, anunció la creación de un grupo para que la batalla contra la corrupción no recaiga en unos pocos, sino en un movimiento más amplio dentro del Congreso. Para él, se trata de un “compromiso sagrado” con la ciudadanía, una bandera que marcará su retorno a la política.
El dirigente advierte que Colombia atraviesa una crisis profunda porque, aunque han cambiado los gobiernos, el poder sigue en manos de “los mismos con los mismos”, como lo describía Gaitán en 1936. Según él, la victoria de Petro no fue producto de un proyecto sólido, sino un voto de castigo contra partidos tradicionales que tenían al país sumido en el malestar. Sin embargo, denuncia que el actual gobierno no ha traído un rumbo económico claro ni un verdadero cambio, sino que se ha limitado a reemplazar a los pasajeros de los carros oficiales mientras mantiene las mismas prácticas de corrupción.
Los escándalos son casi diarios: contratos millonarios de aliados políticos como Euclides Torres, alianzas con partidos cuestionados como el Liberal, el Conservador y la U, y la confesión de Gustavo Bolívar de que “Petro le vendió el alma al diablo”, frase que el orador toma en serio para señalar que el presidente terminó aliado con lo que prometió combatir. Para él, la ausencia de un modelo económico que genere empleo, riqueza y oportunidades obliga a muchos colombianos a irse del país, y esa falta de visión convierte al gobierno actual en una prolongación de los males históricos.
Frente a este panorama, Robledo sostiene que su camino ha sido distinto: pudo enriquecerse en el Senado, pero decidió no hacerlo, y ahora regresa al Congreso no para hacer negocios, sino para continuar una lucha ética y política de más de 20 años. Indicó: “pertenezco al movimiento Dignidad y Compromiso, en coalición con el Nuevo Liberalismo y otros sectores que buscan ofrecer una alternativa limpia al país”. Anunció que sus precandidatos presidenciales son Sergio Fajardo y Juan Manuel Galán, convencido de que allí está la opción más seria frente a los desmanes de sus rivales. Reconoce que las tesorerías de sus adversarios son inmensas y que ellos apenas tendrán unos centavos, pero afirma que poseen algo más valioso: la mayoría moral y la dignidad. Concluye que hacer política es difícil, pero insiste en que lo correcto no es lo que resulta fácil, sino lo que responde a la convicción de transformar de manera auténtica a Colombia.
Aquí puede escuchar la entrevista a Jorge Enrique Robledo en UNIMINUTO Radio: