Ibagué, 2 de julio de 2025 — En un emotivo acto que resonó en los hinchas del Club Deportes Tolima, Julián Alveiro Quiñones, capitán y símbolo indiscutido del Deportes Tolima, se despidió hoy tras 11 años de servicio, en el equipo de la tierra firme. El “Capi” deja un legado en el Vinotinto y Oro, siendo el jugador con mas partidos disputados en la historia del Club, ademas de ser el jugador más ganador con 4 títulos en su trasegar con los colores pijaos.
En número el “el Capi” disputo 375 partidos, Su palmarés en Tolima es amplio: Copa Colombia 2014, Ligas Apertura 2018 y 2021, y Superliga 2022, además, marcó 26 goles y aportó 6 asistencias durante su estadía, definitivamente un gran legado para el defensor Tumaqueño.
El defensor de 35 años, cerró un ciclo histórico en el club Vinotinto y Oro. En un comunicado oficial, la institución reconoció su legado: “jugador con más partidos disputados y más títulos en la historia del Vinotinto y Oro. Su entrega y compromiso reflejan el verdadero espíritu del guerrero Pijao”
Con la voz entrecortada y rodeado por lágrimas, Quiñones expresó su gratitud: “Me llevo el cariño de la gente, los títulos que dejé en la institución y todo lo que viví aquí… siempre en mi corazón”
El zaguero no escondió su emoción al agradecer a la familia Camargo, propietaria del club, destacando el rol de don Gabriel y don César en su carrera.
Asimismo, reveló que acepta un nuevo desafío en su carrera deportiva, muy seguramente según medios especializados en el Deportivo Cali, dirigido por Alberto Gamero, con quien ya había trabajado en el Club Deportes Tolima.
La partida de Quiñones no solo representa una baja deportiva, sino el fin de una era. Su profesionalismo, liderazgo y amor por el club lo convirtieron en referente tanto dentro como fuera de la cancha. Su legado deja un vacío difícil de llenar, pero también abre paso a la renovación del plantel para la segunda mitad de 2025.
¿Y ahora? El defensor parte muy seguramente al Deportivo Cali en busca de reforzar una defensa que ha sido golpeada por la inestabilidad del club. Gamero confía en su experiencia para reconstruir el bloque defensivo, mientras tanto, en Ibagué, la hinchada se prepara para honrar a un capitán que marcó época y cuyo nombre permanecerá en los anales del Tolima.