En estas fechas que conmemoramos el Bicentenario de las luchas de la independencia que se realizaron en el siglo 19. Hay que considerar necesariamente la influencia que Napoleón Bonaparte y todo el movimiento de la Ilustración del siglo 18 que propuso nuevos caminos a una Europa que iniciaba un camino más democrático, con otra mirada frente al nepotismo, pero de manera fundamental a concretar la idea, que no es nueva, del gobierno único a nivel planetario.

Estas realidades estimularon sueños de mejorar las cosas para los criollos en La Nueva Granada, y no necesariamente se traduce en un cambio radical de gobierno. La lucha por el poder, la riqueza y la hegemonía local son argumentos para soñar con otra visión de mundo, ya no el colonial, se busca entrar en la modernidad del siglo.