Estos Centros fueron creados en el año 2006, mediante el acuerdo 224 del Consejo Superior, con la misión de trabajar por “la formación en responsabilidad social y el desarrollo integral de personas, comunidades y organizaciones”, como lo señala en su artículo 2.
Durante casi dos décadas los Centros de Educación para el Desarrollo consolidaron la responsabilidad social universitaria y aportaron al desarrollo integral de personas, comunidades y territorios. A través de sus proyectos, han sido referentes de articulación entre la academia y los desafíos de la realidad social de las distintas regiones del país.
Sin embargo, en un mundo marcado por transformaciones sociales, ambientales y culturales profundas, UNIMINUTO reconoce la urgencia de repensar sus apuestas educativas para seguir respondiendo con pertinencia y compromiso a las realidades del país. Esta necesidad de reimaginar los caminos de la educación superior —especialmente desde los territorios— ha inspirado una renovación profunda de los Centros de Educación para el Desarrollo. Así lo expresó el Rector General de UNIMINUTO, padre Harold Castilla Devoz, cjm, al afirmar: “Hoy colocamos un nombre: Centros de Educación para el Desarrollo Sostenible. Muy a lugar con nuestra apuesta educativa en UNIMINUTO, muy coherente con nuestro modelo educativo y con las grandes apuestas que la institución está haciendo en el marco de esta profundización, que tiene como fin formar a nuestros estudiantes para desarrollar soluciones en los territorios, así lo destacó el Rector General, padre Harold Castilla Devoz cjm.
Este cambio trasciende lo nominal o estético, como lo señaló la Vicerrectora General Académica de UNIMINUTO, Stéphanie Lavaux. El desarrollo sostenible hace parte del adn de la Organización El Minuto de Dios y de UNIMINUTO, el cual es un pilar del Proyecto Educativo Institucional, para desarrollar acciones formativas, científicas y de contribución al servicio de las comunidades, “Es una absoluta necesidad decidir que lo que hacemos no es suficiente. Entonces, transformamos muchas cosas y los Centros de Educación para el Desarrollo que están en red en todo el territorio, decidieron también emprender este camino de decir: qué podemos hacer más y qué podemos hacer mejor”, resaltó la Vicerrectora Lavaux.
Con esta visión, UNIMINUTO reafirma su compromiso con una pregunta fundamental: ¿cómo podemos seguir aportando, desde la educación, al mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades y al desarrollo sostenible de los territorios? La respuesta es la consolidación de un ecosistema de relacionamiento universitario que construye soluciones de manera colaborativa.
“No fue una idea de los profesores y los líderes de los Centros de Educación para el Desarrollo, esta idea nace de las mismas organizaciones comunitarias y de preguntarle a los estudiantes qué se imaginaban en los territorios”, destacó Margarita Pérez, Directora de Proyección Social de UNIMINUTO, quien también resaltó que, los ahora Centros de Educación para el Desarrollo Sostenible, son el fruto de un trabajo de investigación, participación y una presencia de largo aliento apoyando a las regiones.