El año estuvo atravesado por dos realidades simultáneas: la continuidad de operaciones militares y una catástrofe humanitaria con millones de personas en condiciones críticas. Informes humanitarios citados por prensa internacional describieron que, incluso tras mejoras puntuales, una gran mayoría de la población permaneció en inseguridad alimentaria aguda, con infraestructura sanitaria devastada y un invierno especialmente duro.
Octubre de 2025: el punto de giro, alto el fuego y acuerdo
El cierre del año giró alrededor de un acuerdo de alto el fuego/paz respaldado por Estados Unidos, firmado en octubre de 2025 y planteado como ruta de desescalamiento y reconstrucción. Análisis internacionales lo describieron como la iniciativa más significativa del año para frenar la guerra, con implementación por fases y un foco fuerte en ayuda humanitaria y reconstrucción.
La discusión que siguió abierta
Aun con el acuerdo, la guerra no “terminó” como titular simple. Uno de los nudos centrales —según reportes de diciembre— fue la disputa sobre retiro militar, control territorial y futuro de la gobernanza en Gaza. La continuidad de presencia militar israelí y la tensión sobre condiciones de seguridad mostraron que la firma del acuerdo no resolvió el fondo del conflicto.








