El sistema económico, la idea de lo que significa el desarrollo y la riqueza en el mundo, están llevado al planeta a una destrucción irrecuperable, dado que los ciclos de recuperación de suelos, aguas, vegetación y aire son quebrantados de forma constante por la sociedad contemporánea.
Hasta hace algunos años se hablaba del cambio climático, hoy se hace desde “el cambio ambiental global”, término que incluye la pérdida constante y casi siempre irremediable por extinción de especies de mamíferos, anfibios, aves, insectos, peces, crustáceos y plantas de todo orden, en especial de manera dramática de las selvas tropicales tanto en Asía como en Suramérica.
Uno de los límites es el tiempo de recuperación de las expresiones de la vida planetaria, situación que es cada vez menos posible por la acción directa del ser humano. Sus procesos de cultivos, la mayor parte no para alimentar a las personas, la minería que arrasa con cualquier expresión de vida, el daño a los océanos y mares con la acidificación de sus aguas que no permiten la vida, el crecimiento de las ciudades con el constante uso de combustibles fósiles, consumo de energía eléctrica, agua potable dado el crecimiento demográfico y cerrando el circulo de la destrucción, la contaminación del aire que no se recupera precisamente por la falta de selvas y extensiones de bosques, rompen con los ciclos naturales de la atmósfera, propiciando cambios climáticos cada vez más fuertes y en tiempos más cortos.
El invitado al programa “El último café” el biólogo Byron Calvache, nos habla de estos temas, invitándonos a tener presente lo que estamos aportando para la destrucción masiva del único planeta que nos puede albergar, y aunque el daño ya no dará marcha atrás, por lo menos, en conciencia, debemos buscar alternativas para dejar un ambiente viable para las futuras generaciones. Nuestro país no es ajeno a éstas realidades y la destrucción de la naturaleza representa casi un 60 por ciento de lo que fue nuestra riqueza biótica. Un programa para reflexionar nuestra realidad planetaria, conduce Carlos Cantor.