Por: María Camila Rodríguez

En el corregimiento de Colombia, en Sabanalarga (Atlántico), este domingo 30 de agosto, se
presentó un hecho que desconcertó a las personas por el nivel de intolerancia y falta de respeto
hacia algunos religiosos, cuando un cura de la región se opuso a que los feligreses llevaran a cabo la
procesión de Santa Rosa de Lima, que se celebra cada 30 de agosto.
En respuesta a la oposición, las personas recurrieron a insultos y agresión verbal en contra del
párroco, que alegaba que no se podría hacer la procesión como de costumbre, debido a que están
prohibidas las aglomeraciones por la pandemia.
La corregidora de la población, Astrid Barraza, aseguró que, algunos pobladores, que además de
negarse a escuchar al párroco, intentaron entrar a la iglesia para atacarlo.
“Desde la noche del sábado las personas querían hacer un festejo pese a que está prohibido. Se
llamó a las autoridades que hicieron presencia, pero después de que se retiraron los policías, a las 4
de la mañana, los habitantes hicieron una alborada con carros y motos, pese a que están prohibidas
las aglomeraciones”, indicó la funcionaria.
A pesar de las restricciones establecidas, (cuyo fin es evitar que sigan en aumento los contagios por
COVID – 19), varios de los feligreses terminaron sacando al espacio público la imagen de la santa,
y tomaron licor para celebrar la fiesta del pueblo.