Luego de una ajustada campaña electoral de seis semanas, a los canadienses finalmente les llegó la hora de ir a las urnas para elegir un nuevo Parlamento. Estos comicios tienen la particularidad que podrían ser el final para el Primer Ministro, Justin Trudeau, tras un solo mandato. Ningún primer ministro canadiense con mayoría parlamentaria en su primer gobierno ha perdido su campaña de reelección en 84 años.
Según las encuestas, Andrew Scheer es el único que tiene chances realistas de vencer a Trudeau. Para disputar la elección, basó su campaña en tres ejes: un rechazo al impuesto al carbono impuesto por el gobierno de Trudeau, una promesa de bajar los impuestos, y ataques a la integridad personal del actual primer ministro.
Un mensaje de su campaña es que las medidas de Trudeau terminan por generarles más gastos a los canadienses, y que él buscará ponerle un fin a eso. En vez de un impuesto al carbono, propone multar a las empresas que superen un cierto nivel de emisiones.
Scheer es un opositor acérrimo al aborto y al matrimonio igualitario. El Partido Liberal también lo ha criticado por no haberle dicho al país que tiene doble ciudadanía con Estados Unidos, un hecho que fue revelado por un diario la semana pasada.
Su plataforma electoral tiene amplio apoyo en la zona de la cual proviene, la región conocida como las “provincias de la pradera” (que contiene a las provincias de Alberta, Saskatchewan y Manitoba), pero generan suspicacias en Toronto.
Sus propuestas de reducción de impuestos no generan adhesiones en zonas del país donde ya ha habido protestas por reducción de servicios estatales. Lo mismo pasa con sus posturas “morales”, ya que hay temor de que quiera imponérselas al resto del país. Scheer ya ha dicho que, a pesar de su opinión personal, no pretende reabrir el debate sobre aborto y matrimonio igualitario.
A la espera del final del día y los resultados que se puedan lograr en las urnas, la última encuesta de la radiotelevisión pública canadiense CBC, coloca a los liberales de Trudeau con una intención de voto del 31,9 %, mientras que los conservadores cuentan con un 31,8 %.