Por: Daniel Rojas Chía.
Cuando vemos por definición: ¿Qué es el cine? Dice el diccionario que se trata de un “Establecimiento destinado a la proyección de películas cinematográficas.” pero esto se convierte casi en algo enigmático cuando se refiere a: ¿Qué es una película? “Producto cinematográfico en la que se narra una historia real o imaginaria”.
Precisamente el cine es una grieta en la realidad que nos conduce a lugares inhóspitos que pueden decir muchas cosas las cuales, en ocasiones no se está preparado para escuchar, o no se escucha lo suficiente para entender. El cine nos da esa oportunidad de imaginar y de aprender a recordar por medio de la imagen y nutridas por talentosos visones, nos proponen ver historias que cuando están en la pantalla grande parecen más cercanas, haciendo que por unas horas se conviertan en parte de la vida que lo ve y perdures en los recuerdos.
Estas ideas que propone la imagen del cine, es la que se convierte en la memoria cultural y dinámica del país de donde provenga, convirtiendo a cada espectador en un cómplice de la historia presente en cada narración y experiencia en la pantalla.
Este proyector que alimentaba las ideas de la imagen con luz, se ausentó sin avisar a causa de una pandemia mundial que dejó al cine en una desgastante pausa, prolongaba peligrosamente por meses hasta que, entre vacunas, especulación y picos estadísticos mortales a causa de esta enfermedad, dejaron a millones de personas sin nunca volver a asistir a una sala de cine, dejando que valiosas compañías (ingrediente bendito) para disfrutar de una cinta, nunca volvieran a poder estar.
La pandemia global del coronavirus que cambió para siempre la vida de toda la humanidad hizo organizar de nuevo estrenos, normas y dinámicas no solo en espacios como el de un cine, sino en todo lugar existente. En Colombia y desde marzo de 2020 muchos espacios culturales, sociales y laborales cerraron sus puertas y con mucha preocupación, pasaba el tiempo sin tener idea de qué sucedería concretamente.
Según el portal ‘infobae’ “La reactivación ha sido positiva para las salas de cine y es prometedora para lo que queda del 2021. Entre enero y diciembre de 2020 las taquillas registraron un recaudo de $118.700 millones de pesos, mientras que en los primeros 7 meses del año 2021 el acumulado ya es de $106.250 millones, lo que significa que entre enero y julio de 2021 ya se recaudó el 90% de las taquillas del 2020”
Proimagenes y las diferentes compañías productoras de productos cinematográficos en Colombia también proyectaron que a razón de la reapertura de las diferentes salas de cine, se espera que en los próximos cinco meses del año se supere con creces el recaudo del año pasado en este sector. Incluso, si se compara la cifra de los primeros siete meses del 2020 y del 2021 se ve el gran crecimiento del entretenimiento con la reactivación, pues en 2020 se habían recaudado hasta julio un total de $110.100 millones en taquilla, es decir, este año ya se alcanzó el 97% de esta cifra.
El cine nacional también tomó un impulso mayor y con un auge, gracias al aumento de su calidad y reconocimiento en diferentes festivales del mundo en los últimos años, ha logrado posicionar un consumo doméstico mayor.
Películas multipremiadas y esperadas con gran atención del público en general, están generando una especial curiosidad al producto hecho en Colombia, ya que también, se arriesgó a salir de las temáticas tradicionales con éxito, ya que diferentes festivales alrededor del mundo, como también prestigiosos premios internacionales como el Premio Goya a la mejor película con “El olvido que seremos” de Fernando Trueba o el premio del jurado en el Festival de Cine de Cannes con “Memoria” dirigida por el tailandés Apichatpong Weerasethakul el cine colombiano se encontró con su época más brillante hasta ahora.
Vale recordar que el cine colombiano en los últimos años está contando historias que vale la pena ver en las salas, cumpliendo ese rito del disfrute, combinado hábilmente con la imaginación para recordarlas como referentes de las buenas construcciones que seguirán representando al país brillantemente para cada vez mejorar en sus historias, en su dirección y en su construcción en general.
Para esto, es clave que las salas de cine puedan llenar sus sillas con espectadores entusiastas donde se vea recompensando el buen cine que se está haciendo.
Estas son algunas de las de las cintas colombianas estrenadas este año que vale la pena ver o volver a ver.
“El olvido que seremos”. Dirigida por: Fernando Trueba
Basado en el libro homónimo, EL OLVIDO QUE SEREMOS, esta es la película sobre un hombre bueno, Héctor Abad Gomez, destacado médico y activista por los derechos humanos en el Medellín polarizado y violento de los años 70. La historia relata la vida del doctor, padre de familia preocupado tanto por sus hijos como por los niños de clases menos favorecidas, el escenario: la casa, allí donde se respira la vitalidad y la creatividad características de una educación fundamentada en la tolerancia y el amor. Nada hace prever que un terrible cáncer terminará con la vida de una de sus queridas hijas. La tristeza y la rabia por la pérdida de un ser excepcional, llevará a Héctor a entregarse, con toda su alma, a la causa de abrir los ojos a una sociedad intolerante que no solo no lo escucha, sino que lo perseguirá hasta acabarlo. Este es el relato íntimo visto desde los ojos de su único hijo varón, Héctor Abad Faciolince, uno de los escritores más destacados de la Colombia contemporánea.
“Memoria”. Dirigida por: Apichatpong Weerasethakul
Jessica (Tilda Swinton) no puede dormir desde que un fuerte “bang” interrumpió su sueño al amanecer. Mientras visita a su hermana en Bogotá, se hace amiga de Agnes (Jeanne Balibar), una arqueóloga que estudia restos humanos descubiertos dentro de un túnel en construcción. Jessica viaja para encontrarse con Agnes en el lugar de excavación y, en un pueblo cercano, conoce a un pescador llamado Hernán (Elkin Díaz). Ambos comparten recuerdos junto al río y cuando el día llega a su fin, Jessica se despierta con una sensación de claridad.
“Tantas almas”. Dirigida por: Nicolas Rincon Gille
José regresa a su casa después de una larga noche de pesca. A su llegada descubre a su hija conmocionada: sus otros hijos, Dionisio y Rafael, fueron asesinados y sus cuerpos arrojados al rio. José decide buscarlos, quiere enterrarlos como lo merecen e impedir que se vuelvan almas en pena. Tantas Almas es la historia de este viaje en solitario. Sobre su canoa, José descubrirá la magia de un país hecho pedazos.
“Llanto maldito”. Dirigida por: Andres Beltran
La familia empieza a sentir la presencia de una mujer merodeando la casa y ella parece augurar situaciones que desafían la naturaleza. Mientras la joven pareja empieza a confrontar problemas no resueltos del pasado, estos extraños eventos intentarán descomponer a la familia desde adentro.