Con preocupación la mayoría de instituciones educativas de la Capital Musical tuvieron que realizar clases desde casa, por causa de las protestas de transportadores de busetas de servicio público, que sin llegar a un acuerdo con el Gobierno Municipal provocan nuevamente la suspensión de gran parte de las clases presenciales para este miércoles.
“Continúanos con la misma decisión que se había tomado; en este contexto, es dejar en libertad a los establecimientos para que dentro de sus particularidades decidan si realizan trabajo en casa o realizan clase presencial. Esperamos que este paro termine para poder garantizar de la mejor manera la formación para los estudiantes”, dijo Juan Manuel Rodríguez, secretario de Educación Municipal.
Además de las clases, se ha tenido que suspender la modalidad de comida caliente transportada del Programa de Alimentación Escolar, ya que los complementos alimenticios deben transportarse desde la planta de producción del operador hasta los colegios beneficiados con esta modalidad, y los cierres viales de busetas no permiten dicho traslado.
“En el colegio hay matriculados niños de todos los rincones de Ibagué entonces a ellos sí los afecta el transporte público porque tenemos niños del Ricaurte, de Boquerón, así como tenemos estudiantes desde Buenos Aires, Picaleña, la Arboleda Campestre, de El Salado; entonces grave este problema del transporte para nuestra comunidad. A colegio el 70% de los alumnos llega en bus”, relató Gloria Susunaga, rectora de la institución educativa La Sagrada Familia.
Y agregó: “No hay solución, en ese orden de ideas a nosotros nos toca convocar a los estudiantes otra vez a un día de virtualidad; pero eso no se puede prorrogar porque los padres de familia de nosotros están cansados del trabajo en casa, es muy complicado”.