En los últimos años al rededor del mundo el tema de la xenofobia a ocupado grandes titulares gracias al éxodo masivo de diferentes nacionalidades. Este fenómeno social ha provocado grandes cuestionamientos con respecto al ser humano y como esta problemática se desarrolla en diferentes contextos.
El director británico Ken Loach regresa con una película que nos cuenta sobre un destartalado pueblo del norte de Inglaterra, el pub The Old Oak (El ultimo bar) cerrará para poder alojar allí a los refugiados. El propietario TJ (Dave Turner) y la refugiada siria Yara (Ebla Mari) desarrollan una amistad inesperada que cambia sus vidas.

El pub que dirige TJ resiste como último vestigio de otro tiempo no tan lejano en un barrio obrero de Durham, en el norte de Inglaterra. Este lugar. olvidado por políticos e instituciones hizo una historia propia olvidado de todo lo demás.
Las paredes del bar The Wild Oak (El ultimo bar) no solo acogen a los vecinos de la zona, también atesoran la memoria de la industria minera que hasta los años ochenta dio sentido y trabajo a los lugareños, algunos de los cuales se ven soliviantados con la llegada de un grupo de refugiados sirios.

Loach, junto a su guionista de casi todas sus películas Paul Laverty, fija su mirada una vez más en los aspectos sociales de la humanidad desde el tema de una clase obrera desmantelada y echada a perder al tiempo que restaura la esperanza en la solidaridad entre los trabajadores en un tema tan vital y actual, hasta convertirse en una de los grandes retos sociales y políticos de la humanidad hoy en día.
El ultimo bar se llevó el Premio del público en el Festival de Locarno tras su paso por Cannes y es una cinta clave en esta problemática actual mundial, al lado de Frontera Verde, la cual también se mostró este año en las salas del país.