Por: Cristian Jiménez
Al abrir la puerta un agente de policía lo llamó por su nombre completo y sin dirigirle otra palabra le leyó sus derechos de inmediato y el caso en el cual estaba involucrado, no sin antes realizar una inspección a su apartamento llevándose como prueba del caso una camisa echa de ganchos de papelería -la preferida del sujeto detenido-, exalto el agente de policía entre dientes: “Encontramos la prueba contundente”.
Eran las 22:00 hr del 23 de marzo de 2022, y en la URI de Puente Aranda se encontraba detenido Jonathan David Acuña, un joven de 27 años de origen rolo (nacido en Bogotá), el cual, en ese momento, se dedicaba a la venta de contenido erótico por plataformas digitales y era activista de la lucha transgénero, físicamente alto, delgado, tenía un tatuaje en el rostro que resaltaba bastante, pues este cubría toda su mejilla derecha, con un estilo de blackwork -líneas creadas con el color negro-, fue puesto a disposición de las autoridades en la localidad de Chapinero donde vivía en ese momento.
Se encontraba esperando razón de las autoridades frente a su detención y fue en ese momento cuando dos agentes de policía vinculados en el caso le confirmaron lo que él ya suponía-encontraron evidencia en su contra y adicional la camisa hallada en su residencia era la prueba contundente para iniciarle un proceso-.
Este proceso se realizó en la Fiscalía 59 a cargo de la fiscal Luisa Fernanda Obando, ella realizó todo el proceso indagatorio frente al caso, acompañada de los actores competentes, le realizaron varias preguntas, pero la más importante y la que quebrantó a Acuña fue cuando le preguntaron:
¿Por qué lo hizo si era su amiga?
Una noche de copas:
El 9 de junio de 2021, Luciana Moscoso de 26 años, chica trans y activista de la Red Comunitaria Trans, se levantó de su cama con la esperanza de que ese día pasaran cosas interesantes en su vida, también con la expectativa de trabajar un rato -pues desde varios meses ahorraba para poder reunir lo de la cirugía -, tomó una taza de café y se encontró con su amigx Valentina*- Un sujeto no binario, amigo de años de Luciana-, para realizarle una coloración a su cabello- pues Luciana había pasado varios años estudiando temas relacionados con el cuidado del cabello y estilista- , luego de una larga sesión de peluquería Luciana y su amigx planearon de ir a visitar a Pablo*, un amigo de Luciana diseñador de modas- él realizaba su vestuario y el de varias chicas de la RCT- , a ellxs les gustaba visitarlo en su taller de confección, ubicado en el barrio Santafé-.
Al llegar al taller, Luciana se sentía con ganas de pasar un rato agradable con sus amigos, con la compañía de un tequila y unos cuantos baretos (cigarrillo de marihuana), luego de terminarse la botella y reírse un rato, ella decidió invitar a Pablo, Valentina y varios amigos que se encontraban en el taller a tomarse otra botella y escuchar música, pues ese día Luciana compró todas las bebidas, pues estaba contenta de estar con sus amigos.
Diego* otro amigo de Luciana presente esa noche, le agradeció a Luciana pegando un bareto para todos y afirmando:
-La hermana Luciana Se lo mando- en lo que Luciana le contesto:
-Esto es una noche de copas..
Luego de caminar un rato y hacer chistes relacionados a sucesos del pasados y anteriores borracheras, Luciana se concentro en su celular y al pasar de una hora hablando y chateando, pidió un servicio de transporte, luego de un fuerte abrazo a cada uno de sus amigos se despidió con una sonrisa y un beso que envió al subirse al carro.
Un olor nauseabundo:
Marta Valencia*, era una mujer de 45 años que vivía en un edificio ubicado en el barrio ciudad Berna -con la dirección: Cra 12D con calle 11 sur-, en el mismo edificio donde también vivía Luciana-, ella empezó a sentir un olor muy molesto del apartamento 303 del edificio, pero no le dio importancia ya que no veía que fuera algo tan alarmante, al pasar las horas el olor aumento y según ella: “Era un olor nauseabundo”.
Marta llama a la policía, pues el olor era irritante, las moscas empezaron a volar por la puerta de entrada y su perro tenía ansiedad por olfatear el apartamento, también sospechaba que algo malo estaba sucediendo con Luciana, pues le parecía muy extraño no haberla visto durante los últimos dos días -por lo general se saludaban en las mañanas cuando Marta sacaba a su mascota-.
Al llegar la policía y ver que no hay contestación por parte de los dueños del apartamento, proceden a ingresar a la fuerza y es ahí donde encuentran el apartamento de Luciana con sus cosas tiradas, como si lo hubieran revolcado, luego de eso se dirigen a su habitación y es allí donde el 12 de junio de 2021 encuentran a Luciana Moscoso activista transgénero, boca abajo envuelta en una cobija con una lesión de arma blanca en su cuello sin signos vitales y con estado de descomposición de aproximadamente 2 días, pues su muerte fue generada en la noche del 9 de junio de 2021.
¿Quién mato a Luciana?
Eran las doce del medio día y de un carro rojo se baja Paola Moscoso* -hermana mayor de Luciana- muy exaltada, pues hacia 30 minutos, Marta- la vecina de Luciana- la había llamado para informarle lo que observaron al entrar al apartamento de su hermana junto con la policía. Paola describe la situación como tormentosa, pues ver a su hermana envuelta en una cobija, sin vida y con todas sus pertenencias ultrajadas, no fue fácil.
Desde ese momento, la policía empieza una búsqueda implacable con el fin de saber ¿Quién mato a Luciana?, su primera hipótesis lanzó que fue por robarla y que muy seguramente había sido algún ladrón de la zona, pero esta hipótesis se descartó, la sevicia con la que mataron a Luciana solo significaba que era algún ajuste de cuentas.
Pasaron los meses y la policía tenia la pista de un hombre que había visitado a Luciana el día de su asesinato a las 21:00 hrs, y se había quedado aproximadamente 3 horas en el apartamento, las características que arrojaba la cámara de seguridad eran de un hombre de aproximadamente 25- 30 años, con una gorra negra, una chaqueta de capota, pero tenía algo muy característico que hizo llegar a su paradero, tenía una camisa hecha de ganchos de papelería lo cual le daba un estilo diferente.
Al mostrarle las cámaras de seguridad a sus familiares y Andrés* un amigo de Luciana que compartió con ella el 9 de junio, último día que ella estuvo con vida, les pareció reconocer un rostro, y con una voz de ahogo y decepción Andrés afirmo:
-Ese es Killiam – Seudónimo de Acuña por parte de sus conocidos-
Tenía el pecado encima:
EL 23 de marzo de 2022 fue capturado por feminicidio, homicidio agravado y hurto calificado Jonathan David Acuña- quien luego de asesinar a Luciana, le robó dinero en efectivo y cosas de valor-, él fue uno de los mejores amigos de Luciana en vida y el autor del ultimo de sus respiros.
Este sujeto fue amigo del círculo social de Luciana, pues estaba vinculado en movilizaciones por el respeto y el cuidado por los cuerpos transgénero, adicional, Acuña estaba rodando en ese momento una película para mitigar la violencia contra las mujeres y el trabajo sexual.
Diego*, amigo de las dos partes, y uno de los sujetos que compartió con Luciana esa trágica noche, afirma que Acuña era muy unido a ellos y desde que sucedió lo de Luciana no volvió a tener acercamiento con el circulo de amigos que los unía, incluso afirma: “Se volvió muy creído, ya no parchaba (Salía/ compartía) con nosotros, pues tenía el pecado encima”.
Otro amigo cercano de Luciana, Pablo- amigo diseñador- la recuerda como una mujer emprendedora, de lucha y enfocada, la describe: “Una persona hermosa” y le caen las lagrimas al recordar la perdida y el vacío que dejo su gran amiga, por otra parte, la familia de Luciana aun siente su ausencia y cada día luchan por encontrar la manera de hacerle honor a su memoria, apoyando cada una de las luchas por las que peleaba Luciana.
El 15 de julio de 2022 se creó el #Justicia para Luciana, creado por la Red Comunitaria Trans, que transmiten el apoyo y acompañamiento al caso de Luciana y exigían que lo sucedido no fuera a quedar impune.
Actualidad:
Ha sido un proceso muy complicado, afirma Pamela- Hermana de Luciana-, pues se sentía defraudada y no era porque conociera a Acuña, si no sentía en carne propia la decepción de su hermana esa noche al morir en manos de alguien a quien le abrió las puertas de su vida, pues comenta que su hermana y él fueron pareja en el pasado y que todo había quedado como una bonita amistad.
Luego del primer proceso de Acuña, el cual fue aplazado al considerarse como “confundido” hacia la Fiscalía, se reanudó y el acusado se declaró inocente y no aceptó cargos sobre el proceso, pero la Fiscalía tenia muchas pruebas frente a lo ocurrido esta noche, pues fue la única persona que vio a Luciana antes de su muerte, adicional, en la cámara de seguridad detallaron su camisa de ganchos que tenía en su vivienda a la hora de la captura.
Actualmente Acuña tiene una pena intramural, pero se encuentra en casa por cárcel, organizaciones como la Red Comunitaria Trans y familiares aun reclaman justicia frente a este proceso pues consideran que las autoridades son muy flexibles con este tipo de casos.
Nota: (*) Por disposiciones legales, los nombres de todos los entrevistados fueron cambiados para proteger su derecho institucional al buen nombre.