Por: Daniel Rojas Chía.
Desde el inicio, el hombre quiso representar la naturaleza, al plasmar formas que cada vez eran más familiares para los ojos de cualquiera que las viera. Con el tiempo, supo emplear materiales más duraderos y maleables para sus representaciones. Esas visiones sobre la naturaleza se convirtieron en experiencias, y la humanidad se sorprendía de esa maravilla en la que estaba parado, e inició una búsqueda sin fin para intentar plasmarla de la manera más genuina.
Llegaron las diferentes etapas documentadas del arte, y la naturaleza siempre estuvo presente en cada una de ellas de varias maneras. La fascinación se trasladaba generación tras generación como un culto a la vida. Los más grandes pintores de toda la historia del arte se inspiraron en la naturaleza para plasmar sus más grandes obras. En el siglo XX, con su modernidad, la imagen fue atrapada en una caja oscura, donde las visiones humanas eran, al parecer, calcadas de sus propios ojos, y con ellas, la imagen en movimiento donde la naturaleza era protagonista.
En ese mismo siglo, Anguste Marie y Louis Nicolas Lumiére inventaron el cinematógrafo y con este, el séptimo arte de la humanidad. Desde sus comienzos el cine fue un fiel observador de la naturaleza, y con las máquinas cada vez más cerca de la humanidad, las ideas de muchos cuestionaban su posición, y lo que en un futuro serían para las personas.
Grandes directores de la historia del cine como el alemán Fritz Land, nos adentraron en los cuestionamientos de la naturaleza, y cómo la humanidad podría destruirla, en la película muda de 1927 “Metrópolis”. Esta cinta abrió la puerta de uno de los géneros más revolucionarios del cine: la ciencia ficción, gracias al cual, diferentes directores de todo el mundo, han mostrado cientos de universos y mundos posibles que han resultado en ocasiones, premonitorios de lo que pasa en la actualidad.
Así como el arte encontró sus mejores formas para expresar la naturaleza, el cine encontró caminos para crear mundos posibles, en ocasiones apocalípticos y desoladores, y en otras, esperanzadores, si se reacciona como especie, porque si no detenemos la destrucción del planeta que nos ha cobijado durante siglos, posiblemente no encontremos otro, como lo muestra el cine, y estemos destinados a la extensión.
Datéate Cine les propone visiones que llegaron a millones de ojos para crear consciencia hacia el ambiente, así como otras que no fueron tan famosas, pero que contienen visiones críticas valiosas para las problemáticas ambientales que aquejan a este planeta de azul y vida, que afortunadamente, nos permite todavía.
Interestelar (2014)
Al ver que la vida en la Tierra llega a su fin, por la insostenible contaminación y explotación de recursos naturales por parte del ser humano, un grupo de exploradores, dirigidos por el piloto Cooper y la científica Amelia, emprenden una misión que puede ser la más importante de la historia de la humanidad: viajar más allá de nuestra galaxia para descubrir algún planeta en otra que pueda garantizar el futuro de la raza humana.
Gran película, dirigida y escrita por el inglés Christopher Nolan y coescrita por su hermano Jonathan Nolan, desde un borrador que Nolan desarrolló desde 2007. Produjo la película junto a su esposa Emma Thomas y su compañía productora Syncopy. En los Premios de la Academia de 2014, la película ganó el Óscar a los mejores efectos visuales, y fue nominada por mejor banda sonora, mejor sonido y mejor diseño de producción.
Para que le ponga más el ojo: La historia de la cinta es equilibrada, y si bien es extensa, no desentona ni aburre, gracias a sus grandes actuaciones. Fue elogiada por su precisión científica.
científica.
WALL•E (2008)
La película transcurre en 2800, en un planeta Tierra devastado y sin vida por el acumulamiento de millones de toneladas de desechos de los humanos. Tras cientos de solitarios, las únicas que se quedaron allí fueron las máquinas limpiadoras, que hicieron aquello para lo que habían sido construidas: limpiar el planeta de basura. El pequeño robot WALL•E (acrónimo de Waste Allocation Load Lifter Earth-Class) descubre una nueva misión en su vida (además de recolectar cosas inservibles) cuando se encuentra con una moderna y lustrosa robot exploradora llamada EVE: ambos viajarán a lo largo de la galaxia y vivirán una emocionante e inolvidable aventura.
Para que le ponga más el ojo: La maravillosa construcción de los personajes y la bien construida historia, que propone críticas profundas a nuestros sistemas consumistas, y lo peligroso de una completa automatización, acompañada de nuestra conciencia traslúcida, en donde quien aprendió el sentido de la vida fueron las máquinas.
Aniquilación (2018)
Cuando su marido desaparece durante una misión secreta y regresa sin recordar nada, la bióloga Lena se une a una expedición a una misteriosa región acordonada por el gobierno de los Estados Unidos. El grupo, compuesto por 5 mujeres científicas, investiga la zona X, un intrigante lugar controlado por una poderosa fuerza alienígena. La zona X es un lugar al que han ido otras expediciones, pero del que ninguna ha regresado.
Una cinta que al principio no aparenta tener mayor relevancia que la de entretener, pero que con los minutos se adentra en cuestionamientos profundos sobre nuestro papel en el planeta, y cómo lo destruimos sin darnos cuenta de que nos destruimos a nosotros mismos.
Para que le ponga más el ojo: A los grandes actores, que, si se los mira con atención, sus proyectos resultan interesantes y con contenido. Esta fue de las primeras apuestas de la plataforma de streamming Netflix en la producción de cintas de presupuesto elevado.
La princesa mononoke (1997)
En el siglo XV, durante la era Muromachi, el bosque japonés, protegido en otro tiempo por animales gigantes, está siendo asolado por culpa de los humanos. Un jabalí transformado en demonio destructor, ataca de repente el pueblo de Ashitaka, futuro jefe del clan Emishi. Herido por el jabalí al que ha matado. Ashitaka se ve obligado a partir en busca del dios Ciervo para que levante la maldición que le ha gangrenado el brazo.
Una película atemporal, como muchas del cine japonés, dirigida por el inmortal Hayao Miyazaki, que entrega ese simbolismo cultural tan bien elaborado, que puede entenderse en cualquier parte del mundo, gracias a las construcciones de este talentoso director.Para que le ponga más el ojo: La calidad de animación que tiene Miyazaki le pone un punto muy alto a todos sus trabajos, que lo convierten en un referente indiscutible en su país y en el mundo.
Avatar (2009)
En un exuberante planeta llamado Pandora, viven los Na’vi, seres que aparentan ser primitivos pero que en realidad son muy evolucionados. Debido a que el ambiente de Pandora es venenoso, los híbridos humanos/Na’vi, llamados Avatares, están relacionados con las mentes humanas, que les permite moverse libremente por Pandora. Jake Sully, ex infante de marina con parálisis, se transforma mediante un Avatar en persona sin discapacidad, y se enamora de una mujer Na’vi.
Película del director norteamericano James Cameron que recaudó 2,79 miles de millones de dólares. El día de su estreno Avatar logró una recaudación de aproximadamente 27 millones de dólares, aumentando esta cifra hasta los 241 millones tras su primer fin de semana en taquilla. Diecisiete días después de que se estrenara, se convirtió en la película que más rápido ha alcanzado la cifra de mil millones de dólares en recaudación.
Para que le ponga más el ojo: Sin ser una de mis películas favoritas, son innegable sus efectos especiales que revolucionaron la manera de hacer cine en la época, llevando al espectador a un mundo completamente nuevo y lleno de naturaleza, a presenciar la lucha de los Na’vi en contra de los humanos que todo lo destruyen.