Ibagué, 01 de diciembre de 2025 – En una noche cargada de tensión, ansiedad y fútbol intenso, el Deportes Tolima firmó una de esas victorias que quedan grabadas en la memoria colectiva. Un gol al minuto 90+4, obra de Adrián Parra, derrumbó las esperanzas de Independiente Santa Fe y dejó al vigente campeón eliminado de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay II 2025. Al mismo tiempo, empujó al cuadro pijao hacia la anhelada final, consolidándolo como el equipo más sólido del Grupo B.
El estadio Manuel Murillo Toro latía como pocas veces. Lo que parecía un partido destinado al empate tomó un giro dramático cuando Tolima, fiel a su espíritu combativo, encontró el tanto salvador en la última jugada del compromiso. Santa Fe, que ya jugaba con uno menos tras la expulsión de Ewil Murillo, no logró sostener la igualdad que lo mantenía con vida matemática en el torneo.
Desde el primer pitazo, el equipo dirigido por David González mostró sus intenciones. Ordenado, rápido por las bandas y con presión alta, Tolima se adueñó del partido. En los primeros 20 minutos generó dos aproximaciones claras que exigieron al arquero Andrés Mosquera Marmolejo del equipo de Santa Fe, mientras la defensa cardenal trataba de ajustar una zaga que lucía desbordada.
Pese al dominio local, Santa Fe reaccionó con transiciones y contrataques, sin embargo, la falta de definición y las imprecisiones en campo contrario mantuvieron el marcador cerrado.
El primer tiempo terminó con más sensaciones que goles, pero con un Tolima claramente mejor posicionado, dejando la impresión de que el gol podía caer en cualquier momento.
Para la segunda mitad, el técnico Pablo Peirano ajustó líneas y Santa Fe empezó a jugar más cerca del arco contrario. Tolima ya no lucía tan cómodo y el partido entró en esa zona de fricción donde el que cometiera menos errores tendría el premio mayor. A los 71 minutos llegó el giro del partido: Murillo, que ya estaba amonestado, vio la segunda tarjeta amarilla por una entrada fuerte. Con 10 hombres, Santa Fe optó por replegarse y apostarlo todo al empate.
El plan parecía funcionar. Tolima insistía, pero la defensa cardenal resistía con orden, achicando espacios y cortando circuitos ofensivos. El reloj avanzaba y los 20.000 hinchas pijaos empezaban a impacientarse.
Y fue entonces cuando llegó ese instante inexplicable, esa chispa que define una temporada. En el 90+4’, cuando ya se jugaba la última jugada del partido, Adrián Parra recibió un pase largo exquisito filtrado por Juan Pablo “Tatai” Torres, Controló, avanzó unos metros y, ante la salida del arquero, definió cruzado. El Murillo Toro estalló en un grito que retumbó por toda Ibagué.
Con ese gol, Tolima sumó 10 puntos y dejó sin opción a Santa Fe, que se quedó con solo 3 unidades y quedó eliminado matemáticamente. Una eliminación dolorosa para el campeón defensor, que había llegado a estas instancias con grandes expectativas.
Tabla del Grupo B y lo que viene
Tolima lidera el grupo con firmeza y depende únicamente de sí mismo para llegar a la final. Su consistencia defensiva, su madurez táctica y su capacidad para definir partidos cerrados lo convierten hoy en uno de los favoritos al título. Además de sumar 10 puntos y ser líder, no pierde hace diez fechas, donde acumula ocho victorias y un empate, asegurando prácticamente el cupo a libertadores por reclasificación donde acumula 92 puntos, 4 mas que el Independiente Medellín y 7 mas que Atlético Nacional.
Para Santa Fe, vigente campeón, la historia es otra. El equipo bogotano, que había conseguido regularidad en la fase todos contra todos, se desdibujó en los cuadrangulares, derrotas ajustadas, desconcentraciones clave y falta de contundencia ofensiva fueron la mezcla que terminó sacándolo del torneo.
Además, este resultado golpea el cierre del proceso de Peirano, que ya venía siendo cuestionado por la afición cardenal.
El Vinotinto y Oro no solo ganó: respondió como un equipo maduro, capaz de manejar partidos difíciles y aparecer en momentos decisivos. El envión anímico de este triunfo puede ser determinante en la recta final, La hinchada lo sabe, el cuerpo técnico lo siente y el grupo de jugadores está convencido de que este es el momento para volver a disputar una estrella.
La mesa está servida: si Tolima mantiene su enfoque y su rigor táctico, el camino lo conduce directamente a la gran final de la Liga BetPlay II 2025 y soñar con la cuarta estrella para “el nuevo grande del FPC”.
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