Escrito por: Natalia Gómez | Revisado por Paola Beltrán
Catfish comienza tipo documental, una historia de Yaniv “Nev” Schulman, un fotógrafo que vive en Estados Unidos, recibe como regalo un cuadro de una de sus fotografías, hecho por Abby Pierce, una niña de ocho años de Míchigan, logran entablar una amistad a la distancia hasta tener una relación por medio de cartas y llamadas telefónicas, un vínculo que con el tiempo le permite a Nev conocer al resto de su familia por medio de la internet.
Conoce a Megan su hermana mayor, una técnica veterinaria, amante de la danza y compositora, ella le envía algunas canciones en formato MP3, pero él descubre que no son de su autoría sino que las sustrajo de YouTube, razón por cual comienza a investigar. Nev y su amigo Henrry viajan a Michigan y descubren que todo es mentira, hablan con Ángela la mamá de Abby, quien le cuenta que ella fue quien inventó todo, dijo que cada personaje creado representaba fragmentos de su personalidad y lo que creía que habría sido su vida si hubiera tomado otras decisiones.
A partir del documental que tuvo una respuesta positiva por la parte crítica cinematográfica, Nev colabora con MTV y Catfish llega en una nueva versión de TV, siguiendo ese formato de parejas que han formado una relación en línea y que nunca se han conocido en persona, pero no solo eso, sobresalen la verdades y mentiras que realmente existen en este tipo de amoríos. Esta serie se estrenó el 12 de noviembre del 2012, es presentada por Nev Schulman, productor, actor y fotógrafo, y es reconocido por el documental de catfish siendo él mismo el protagonista y Kamir Crawford, ganadora del concurso de belleza Srta Estados Unidos Adolecentes.
Shulman y su amigo el cineasta Max Joseph, ayudan a parejas que no se conocen en la vida real, para saber si su relación a distancia es tan real o tan solo se trata de un “pez gato”, definición que se le da a una persona que crea perfiles personales falsos, pretendiendo ser alguien completamente diferente. Ahora, quien realmente se atreve a ser partícipe de este tipo de relaciones se arriesga a una desilusión mayor por falta de credibilidad hacia el otro y su relación a través de una pantalla.
Años atrás, en 1995, el amor a través de plataformas digitales solo era representativo por un 2%. Atras la evolución tan grande que se ha tenido en la transformación digital, son miles de millones de personas hiperconectadas, buscando facilidad en todo aspecto de su vida y 40 % de las relaciones se dan por medio de la era digital.
Finalmente, independientemente si esas personas involucradas en relaciones virtuales, se mienten uno al otro llegando a envolver todos los aspectos de su vida, sería bueno saber realmente cuál es su historia y qué los hace llegar a estas aplicaciones, el por qué lo están haciendo, cuáles son realmente sus emociones, lo que sienten, lo que creen y lo que realmente buscan, ya sea algo positivo para su vida o realmente solo una experiencia pasajera.
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