Por: Daniel Rojas Chía
En los últimos años el cine colombiano ha intentado refrescar su mirada sin dejar de poner atención a una realidad que ha construido historias de desafortunada violencia y conflicto. Esto le ha entregado de cierta manera, una estética que pone su atención en ocasiones a las drogas y la muerte Made in Colombia al cine nacional.
Películas que valientemente han querido salir de ese molde, hayan sido exitosas o no, han ayudado a construir ese nuevo rumbo del cine colombiano para lograr nuevas miradas de esa realidad que no se puede olvidar.
Es por eso que la ópera prima del director colombiano Joan Gómez Endara logra encontrar desde ‘El rincón del mar’, una obra que identifica fácilmente a un país, pero que al mismo tiempo es capaz de contar una historia de tres almas solitarias bajo el sonido de la gaita, el mar y la tierra árida de quienes la ocupan.
El árbol rojo presenta a Eliécer (Carlos Vergara) que, ante la muerte de su padre, se ve obligado a estar a cargo de una media hermana que hasta en ese momento conoce llamada Esperanza (Shaday Velásquez). Su misión es llevarla a la capital en busca de la madre que la abandonó cuando era un bebé. La decisión de no hacerse responsable de la niña y el cumplimiento de su deber obligan a Eliécer a emprender un viaje en el que acepta la compañía de Toño (Jhoyner Salgado), un joven lanchero que tiene la aspiración de llegar a la ciudad para ser campeón de boxeo. Cuando todo está por concluir, Eliécer se enfrenta a seguir su camino incierto o reencontrar a la familia que creía pérdida.
Esta es una road movie que deconstruye por medio de un recorrido, diferentes aspectos de una sociedad construida por el folclor, el territorio y la belleza de la tierra que habla por sí sola cuando se anda sobre ella, pero también cuenta como por otra parte, se puede marchitar y corroer.
La película propone una narración pausada y justa creada por su director, la cual le entrega al espectador una lectura suficiente para poder percibir las tensiones y aquellos momentos de angustiante quietud que marcan todo viaje sin camino fijo. Los planos abiertos que se enfocan en mostrar los entornos y contar la historia desde al paisaje como conductor de la narrativa, son tan apropiados para un road movie para construyen variados mensajes hasta que se concentra en un personaje en específico.
Es precisamente el tema de sus personajes uno de los mayores fuertes de la película. La marcada falta de expresión de Eliecer construye de a poco un personaje azotado por su pasado y desconfiado de que algo bueno le toque a él, pero la llegada de Esperanza lo lleva a una transición valiosa entre su rencor y su reconciliación.
Esa reconciliación se hace evidente en la narrativa en varios frentes de la historia de la cinta, creando una sensación esperanzadora que parece no desfallecer a pesar de todo lo que ocurre, ni siquiera en lo que, para mí, es el momento más devastador de toda la película y que tiene que ver con el personaje de Toño.
Claramente, sobra anunciar los desenlaces de esta muy buena película colombiana que cuenta con una (literalmente) mirada estremecedora de parte de Esperanza y una química que capta las emociones que logra transmitir al espectador de parte de sus tres actores principales.
De igual manera personajes como el de Esperanza, la cual es quien activa la narrativa de la historia, enlaza personajes profundamente humanos durante toda la cinta como el de Toño, un aprendiz de boxeador el cual quiere llevar todos sus sueños a la capital, pero la realidad de un contexto que nunca olvida la película, tiene un desenlace diferente.
El árbol rojo logra captar un gran trabajo técnico ya que este tema, desafortunadamente no es una constante en el cine nacional pero ha mejorado mucho en los últimos años, construyendo una cinta de gran factura y un alto carácter humano y sensible, el cual supo poder potencializar su drama de buena manera por medio de la música, su emoción y nostalgia.
Un viaje por la reconciliación del ser presente, haciendo las paces con su pasado para poder abrazar un futuro que no se pensó, podría ser.
Datéate Radio habló con su protagonista Carlos Vergara (escuche la entrevista completa al final de la crítica) y nos contó cosas interesantes alrededor de la construcción del personaje y datos de cómo se filmó la película. Escuche sus declaraciones aquí: