A la desaceleración del bastión económico del país suramericano, se le suma la persecución incesante a todo opositor que expresara su inconformidad con Maduro, incluso dentro de su propio séquito. Figuras de la oposición como Leopoldo López, Antonio Ledezma, Juan Requessens, el inmolado Fernando Albán o Julio Borges, reconocidos aliados de Chávez como la Fiscal General en el exilio Luisa Ortega Díaz y hasta miembros de las Fuerzas Militares como el policía Oscar Pérez, quien fue exterminado sin ningún tipo de piedad por el Régimen hace un año junto con un grupo de oficiales sublevados que se encontraban atrincherados entre las barriadas de Caracas, fueron acallados por Maduro con el apoyo de la cúpula de las denominadas Fuerzas Armadas Bolivarianas, a quienes también se les cedió el control rotundo de diversas áreas estratégicas del desarrollo del país como la distribución de alimentos, la banca, el transporte y varios medios de comunicación; asediando incluso a los ciudadanos que salen a manifestarse espontáneamente en las calles ante la precariedad de la vida diaria.
En la siguiente hora continúe con el especial: Juan Guaidó tiene todo para cambiar el rumbo de su país. El punto es: ¿podrá lograrlo?