En la madrugada de este lunes, el Vaticano confirmó el fallecimiento del papa Francisco. El anuncio fue realizado por el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Romana Iglesia, desde la Casa Santa Marta, residencia habitual del Pontífice. “A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre”, expresó el cardenal con visible emoción y profundo pesar.
El papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, Argentina, dedicó su vida al servicio del Evangelio y de los más necesitados. Desde su elección como Sumo Pontífice en marzo de 2013, se convirtió en un símbolo global de cercanía, humildad y reforma dentro de la Iglesia Católica.
Su pontificado se caracterizó por una firme apuesta por la justicia social, el cuidado de la creación, el diálogo interreligioso y la denuncia constante de la indiferencia ante el sufrimiento humano.
En su mensaje, el cardenal Farrell destacó la entrega total del papa al servicio del Señor y de su pueblo. “Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados”, afirmó.
Francisco será recordado no solo como el primer papa latinoamericano, sino como un pastor que caminó al lado del pueblo, que rompió protocolos en nombre de la compasión, y que llevó la voz de los olvidados al centro del escenario mundial. Su encíclica Laudato Si’, su incansable labor por la paz, su cercanía con las periferias humanas y existenciales, y su apuesta por una Iglesia sinodal y misionera, marcaron una huella en la historia contemporánea del catolicismo.
Conmovido, el camarlengo concluyó el comunicado encomendando el alma del papa al amor infinito de Dios: “Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios”.
En las próximas horas, el Vaticano dará a conocer los detalles del funeral y del periodo de Sede Vacante, mientras fieles de todo el mundo elevan oraciones por el eterno descanso de quien supo ser, en palabras del propio Francisco, “un pastor con olor a oveja”.