El papa Pablo VI pisó suelo colombiano el 22 de agosto de 1968. Era la primera vez que un Pontífice estaba en América y el Administrador Apostólico de Bogotá era monseñor Aníbal Muñoz Duque. El nuncio era José Paupini y el comité coordinador Iglesia-Estado estaba integrado por Misael Pastrana, Virgilio Barco y Belisario Betancur.

El abogado Hernán Olano, estudioso de las visitas papales, recuerda que la “primera piedra” del Templete Eucarístico –ubicado en lo que es hoy el Parque Simón Bolívar de Bogotá—había sido previamente bendecida en Roma el 12 de abril de 1966 y corresponde a una piedra “arrancada”, como dijo Pablo VI, de la Basílica de san Pedro y “lleva en sí misma olor de cercanía a la tumba del primer apóstol”.
