En la ciudad de Bogotá está Hambre, la tienda erótica online que quiere dejar de lado los tabúes, prejuicios y estereotipos que se puedan tener sobre el sexo, lo que pretende es acercar e informar a las personas sobre el placer y la sexualidad.
Desde hace un tiempo, Sandra Silva y Alejandra Garavito; publicistas colombianas, son las mujeres que están detrás de esta propuesta que le apuesta al placer, pero también al diálogo libre de los señalamientos sobre la sexualidad. Hambre, procura como lo dicen sus creadoras, llevar el sexo de la cama a la mesa para que sea una experiencia completamente distinta a lo que ya se conoce.
Sin embargo, Hambre no se remite solamente a la venta de juguetes sexuales que incrementan el gozo del acto sexual, sino que sus fundadoras también dedican un espacio para charlas que amplían la mirada que se tiene sobre el mismo, todo a través de un lenguaje sincero, abierto e innovador para quienes quieren escuchar y conversar sobre el tema.
“Las charlas las hacemos a quiénes nos den la oportunidad de hacerlo, porque uno de nuestros grandes pilares es llevar esta información a cuanta más gente podamos. Entonces, estamos yendo a universidades, los colegios que nos permitan la entrada y a algunas empresas que estén interesadas en tratar este tema. También, hacemos una división de temas que a la gente le interesa, como, por ejemplo; puede sonar un poco básico, todos tenemos preguntas básicas como el querer saber de la masturbación porque todo lo relacionado al sexo es tabú. Allí también mostramos los juguetes, ahí es donde se une el tema de las charlas con la tienda online, realmente los juguetes también los pueden ver, son súper bonitos pero algunas personas no saben cómo se usan”, comentan las promotoras.

Hambre, a través de su página web, atiende todo tipo de consultas e inquietudes acerca de los juguetes que venden, lo que debe hacerse en un primer encuentro sexual o sobre los productos que pueden usarse en pareja o en solitario, porque si se desea lograr una sexualidad plena, es importante conocerse así mismo en todos los aspectos para no dejarle todo a la pareja y tener un encuentro satisfactorio. Por esa razón, las empresarias de Hambre han querido revolucionar el mercado erótico y liberar a sus compradores de culpas innecesarias. “Nuestra sociedad, desde pequeños, no nos ha enseñado cómo debemos actuar frente al tema sexual, no hemos tenido una educación sexual integral (…) también hemos querido difundir una filosofía sobre nuestros cuerpos, sobre el placer que es algo tan tabú en la sociedad”, puntualizan.