Por: Julián López
En la actuación no basta con solo memorizar un guion, y seguirlo al pie de la letra; va mucho más allá, se trata de vivir otras vidas sin perder el foco de la tuya. Hernán Cabiativa lo ha hecho una y otra vez, sumergiéndose en papeles que lo han llevado desde la calle hasta los rincones más oscuros de la humanidad.
En los micrófonos de UNIMINUTO Radio hablamos con Cabiativa, un actor con más de veinte años de experiencia en el arte de contar historias por medio del arte escénico. Ahora su gran talento le ha sido recompensado con su segunda nominación a los Premios Macondo 2025 por Mejor Actor de Reparto en la película La entrevista laboral.
En La entrevista laboral interpreta a un hombre en situación de indigencia que es un antiguo escritor que terminó viviendo en la calle. La escena en la que participa Hernán fue un plano secuencia de 10 minutos, rodado en uno de los barrios más vulnerables de Bogotá, contando con retos como verse rodeado de habitantes de calle reales y perros callejeros.
“Era riesgoso. Los actores naturales no siguen guion y había que adaptarse a lo que pasara. Además, debía controlar el miedo a los perros, que eran parte fundamental de la escena”, cuenta Hernán. Pero esta experiencia no ha sido la única compleja de grabar, ya que en otra producción le tocó encarnar a un abusador, un papel que describe como uno de los más duros de su carrera: “Interpretar algo que uno odia es un dilema moral. Pero uno entiende que la historia necesita ser contada”.
Con esto, Hernán deja claro que él no huye de papeles difíciles, los afronta con valentía y respeto, ya que para él cada papel implica un proceso de formación actoral que constituye: observar, investigar, aplicar experiencias reales y luego encontrar la forma de “desmontarse” después de la grabación.
“Antes me costaba salir de los personajes, ahora he aprendido a decantar, a volver a mi rutina, a respirar y recuperar mi voz y mis movimientos naturales”, explica.
En este camino de la actuación, donde vivir muchas vidas con una misma alma no es un trabajo para todos, Hernán lo ha aprendido a sobrellevar ya que lo apasiona. Su gusto va más allá del reconocimiento que traen nominaciones como los Premios Macondo; Hernán valora el oficio por su capacidad de permitirle experimentar múltiples vidas en una sola y, como nunca se imaginó interpretar estos personajes: “Uno siempre se piensa como el papá, el novio, el villano, pero nunca imaginé encarnar a un habitante de calle. Ese papel me llevó al límite físico y emocional”, declara.
Cabiativa ha demostrado que ser actor es mucho más que estar frente a una cámara y seguir un guion; es tener el valor de vivir realidades opuestas y darles voz a quienes muchas veces se les silencia. Al final, cada papel que asume es una huella más en una vida constituida a partir de muchas historias.
Escuche la entrevista a continuación: