Por: Daniel Rojas Chía
Cuando en 1993 se inició lo que prácticamente denominaría a los dinosaurios en el cine de la mano de Steven Spielberg, con lo que luego se convirtió en la primera franquicia llamada ‘Jurassic Park’ con sus tres cintas, siendo la última de estas tres estrenada en el 2001 y luego de intentar darle un nuevo aire retomando la temática con nuevos personajes con ‘Jurassic World’ y una nueva franquicia estrenada en 2015.
Regresa la tercera y última entrega de esta segunda franquicia de dinosaurios que por más de dos décadas le ha enseñado a su audiencia que no solo el Tiranosaurio Rex existía hace millones de años.
Un viejo conocido en el tema jurásico como lo es el director estadounidense Colin Trevorrow retoma esta tercera entrega luego de estar involucrado en las anteriores, pero a diferencia de las dos últimas, esta toma una vez más, la tendencia nostálgica que en Hollywood está tan de moda últimamente.
Cintas como Matrix, Fast and Furios y hasta la última entrega de Top Gun Maverick son ejemplos de esta temática en el cine que busca grandes taquillas y que algunos casos, no fue la más efectiva.
Ahora es el turno de Jurassic world dominion que una vez más buscó encontrar en sus personajes de antaño, atraer de nuevo a su público consolidado y seguir sumando audiencia para intentar hacerlo masivo en las salas de cine, pero no solo un buen recuerdo es suficiente para mantener atento dos horas y veintisiete minutos a quien esté sentado en frente de la gran pantalla.
Según su sinopsis oficial: Cuatro años después de la destrucción de Isla Nublar, los dinosaurios ahora viven y cazan junto a los humanos en todo el mundo. Este frágil equilibrio remodelará el futuro y determinará, de una vez por todas, si los seres humanos seguirán siendo los depredadores máximos en un planeta que ahora comparten con las criaturas más temibles de la historia.
La película logró reunir a los icónicos actores y actrices de la saga anterior con la nueva, donde encontramos nombres como Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Laura Dern, Jeff Goldblum, Sam Neill, Isabella Sermon, DeWanda Wise, Mamoudou Athie entre otros, pero nunca logrando consolidar una trama que se va diluyendo entre mensajes ecologistas que contienen algún mensaje de conciencia alrededor de la misma humanidad.
Desde que inicia la cinta y su presentación de personajes en donde se intenta encaminar la trama desde el punto de partida del secuestro de las crías de dos especies distintas, la película entra en una persecución constante en donde por momentos todo pierde sentido y se vuelve repetitivo.
Las secuencias de acción logran construir sorpresas que luego se opacan sin un argumento sólido, en donde todo se justifica sólo en “escapar” y cada personaje se encuentra de formas poco creíbles en donde también le hacen perder intensidad a la historia entre tanto frenesí.
Un villano que nunca se consolida y que parece un personaje de la cinta dirigida por Adam McKay Dont look up no logra transmitir un peligro real, generando que ese tipo de conflicto solo recaiga en los dinosaurios y una vez más, dejando toda la trama sólo en “escapar”.
Además de no construir expectativas haciendo que la historia sea predecible, las actuaciones en mi opinión, son flojas y poco consolidadas dando también señas de una mala dirección por parte de Colin Trevorrow recayendo todo el peso dramático de la historia de nuevo en los dinosaurios.
Cabe resaltar que los personajes que hicieron de esta saga un fenómeno mundial como la hoy ganadora de un Oscar Laura Dern por la cinta dirigida por Noah Baumbach, Historia de un matrimonio (2019) Jeff Goldblum y Sam Neill, hicieron aparecer de nuevo a sus icónicos personajes, encontrando esa nostalgia que impulsó por momentos la película, pero no fue suficiente.
Jurassic World: Dominion quiso emular casi todos los recursos narrativos que se desarrollaron desde la primera estrenada en 1993 pero que con el tiempo y las otras entregas, ya no generan el mismo impacto ni efecto. La cinta tiene tantos errores narrativos que uno de los personajes con más recordación es la cría de Blue, la cual no tiene muchos minutos en pantalla.
Finalmente es por eso que la última entrega de esta millonaria franquicia ha debilitado esa capacidad de sorprender sin negar que la maravillosa imagen de un Brontosaurio o mal llamado “cuello largo” deslumbre en la pantalla por lo que sería su majestuosidad, pero si hacen memoria, fue un recurso que se utilizó de manera muy parecida en la primera película.
Es rescatable el mensaje de alerta que la película hace hacia las grandes corporaciones y la advertencia general que tengan tanto poder en nuestro contexto actual, como también los peligros éticos de la genética y sus consecuencias. También es valioso el mensaje de la convivencia de los seres humanos con todos los otros seres de nuestro planeta y de cómo se es capaz de destruirlos bajo la codicia y las ansias de poder.
Jurassic World: Dominion es una oportunidad de entretener a los más chicos de manera amable, ya que contiene una violencia muy moderada, dejando ver que la cinta también está destinada a un público muy amplio, no dejando de ser una buena oportunidad para poder ver a estos interesantes seres que, en algún momento, habitaron la tierra.