Ver a King Kong con esa imagen icónica en la cual se encuentra sobre la cima del edificio Empire State rodeado de aeroplanos, es parte de los grandes momentos de la historia del cine y no es para menos, el primate es uno de los pioneros en el género de ciencia ficción que empleaba grandes criaturas con animaciones cuadro a cuadro para impactar al espectador. El coloso regresa esta vez con Kong: La Isla Calavera, una cinta que llevará al espectador a uno de los lugares más inhóspitos del planeta, donde el simio es rey. La película de Jordan Vogt-Roberts esta cargada de escenas de acción y entretenimiento que envuelven con su narrativa al público, olvidando de alguna manera el fallido intento de Peter Jackson con este ícono del séptimo arte.
Un enfrentamiento entre los militares y científicos que se da dentro del marco de la guerra de Vietnam, como una crítica al sinsentido de la misma. Este Kong recuerda mucho al original de los años treinta y muestran la versatilidad de la ganadora del Oscar a mejor actriz Brie Larson, como una temeraria reportera gráfica y Tom Hiddlestoninterpretando a un intrépido buscador. El espectáculo se lo roba sin duda Samuel L. Jackson quien le imprime a la película un tono reflexivo acerca del papel del hombre dentro de una sociedad que desecha a sus héroes de guerra como John C. Reilly, un soldado perdido que lleva treinta años conviviendo en armonía con los nativos de la isla. John Goodman vuelve a tener contacto con este género de ciencia ficción después de 10 Cloverfield Lane. En conclusión, la película no defrauda y le da un nuevo aire al género de cine de monstruos o Kaiju en Japón, augurando éxitos en los futuros proyectos que Warner Bros Pictures está desarrollando con la octava maravilla del mundo. Por el momento se pueden tomar fotos con el primate aqui.