Por: Esteban Garzón Sánchez
Del estudio de animación Dreamworks, muy famoso por hacer parodias de los grandes cuentos infantiles como Shrek (2001, 2004, 2007 y 2010) o El gato con botas (2011,2022) entre otros, se veía una historia en la que los famosos destructores de barcos de la mitología nórdica son los protagonistas y héroes protectores del mar, y así como los príncipes encantadores son sus antagonistas en esta producción lo son las sirenas (no es coincidencia que Chelsea sea idéntica a la Ariel de 1989).
La historia trata de Ruby Gillman una adolescente de 16 años, que es una nerd, que no encaja en su ciudad probablemente porque no es humana, de piel azul y sin una columna vertebral intenta ser “normal”, con los típicos dramas de colegio y de su edad como el baile escolar y un chico que le gusta o los clásicos problemas de autoridad con su madre.
Su madre Gloria Gillman es una mujer fuerte y exitosa, aunque un poco sobre protectora que le pide disimular sus diferencias e integrarse, y le hace la petición de alejarse del mar, aquí es donde la historia tiene su nudo, cuando accidentalmente Ruby entra al agua, eso desencadena no solo cambios físicos sino también reencontrarse con su abuela y las tradiciones de su pueblo (un matriarcado en la cual ella es la siguiente en la sucesión), también descubrirá la razón por la que Gloria escapó de su hogar.
La historia lleva a la actualidad clásicos de la animación, pero brindándole otro enfoque, experimentando con los estereotipos de los personajes, por ejemplo, las sirenas seres hermosos que en nuestra sociedad se integrarían muy rápido pero que son egoístas y envidiosas, y el kraken con sus tentáculos y enormes tamaños pueden ser protectores justos.
Es fresca, innova y actualiza los personajes en el contexto de un público más joven y permite que se identifiquen con los problemas de los protagonistas, explora de una manera divertida lo complicado de crecer, de integrarse en el mundo y de aceptarse como se es, incluso como adultos es disfrutable, recuerdo reír con la excusa de porque son azules (son canadienses), no podrá ser muy profunda pero es entretenida y el hecho de romper estereotipos, permitir aceptar a los que son distintos y que tanto los héroes como villanos son personajes femeninos me parece que le da muchos puntos extra.