El congreso reunió a diversas instituciones, incluyendo la Universidad del Externado y Los Andes, donde UNIMINUTO se destacó por su Living Lab. Este Living Lab es un espacio tanto físico como móvil y tecnológico, a través del cual la escuela de educación y la escuela de ingeniería de UNIMINUTO han logrado movilizar nuevas didácticas y pedagogías alrededor de la IA y los sistemas de información y comunicaciones. El trabajo con la IA en UNIMINUTO se ha venido desarrollando desde hace casi un año y medio.
La inquietud ante lo nuevo
El Dr. Arias reconoció que la aparición de nuevas tecnologías, como la IA, siempre genera expectativas e inquietudes, pudiendo causar tanto rechazo como apoyo en diferentes sectores. Comparó esta reacción con la que genera un plato nuevo en la mesa, como el tamal, donde a algunos les gusta y a otros no, pero a la final, ambos interactúan con ello.
El rector enfatizó que, aunque existan posiciones encontradas, “a la final todos vamos a estar vinculados a la inteligencia artificial”. La clave radica en cómo la sociedad apropia o desarrolla esta tecnología en beneficio social, no solo individual.
Arias también relacionó la capacidad de innovación con el entorno. Señaló que existe una ley de innovación que indica que los habitantes de ciudades grandes (como Bogotá, Medellín, Cali, París o Nueva York) tienen mayor capacidad de innovación porque están constantemente retados a solucionar problemáticas, a diferencia de quienes viven en ambientes más controlados o en su “zona de confort”. Por ello, es crucial que las personas se reten a sí mismas y reten su ambiente, incluso en contextos que puedan parecer simples o complicados.
IA: una herramienta para mejorar condiciones de vida
Frente al temor de que la IA pueda reemplazar la esencia y el trabajo del ser humano, el Dr. Arias fue categórico al afirmar que “la inteligencia artificial no llega para acabar la raza humana, llega para mejorar las condiciones de vida”.
Explicó que, si bien la IA ayuda en ciertos procesos mecanizados, reduciendo tiempos y generando mayores eficiencias y disminuyendo los errores humanos, el ser humano siempre estará detrás. La IA es una herramienta, y es la persona quien reflexiona sobre la información que esta coloca a disposición.
UNIMINUTO está aplicando la IA en diversas áreas, incluyendo la gestión administrativa, pero su enfoque principal es la humanización de la inteligencia artificial en la línea de “educación a lo largo de la vida”.
Específicamente, UNIMINUTO está llevando la IA a trabajar con adultos mayores y población rural. Para lograrlo, desarrollaron los “círculos de diálogos”, una estrategia para recordar que los seres humanos siguen siendo seres dialogantes, con la IA como una herramienta de apoyo.
Ejemplos de aplicación en los territorios
La utilidad de la IA se ha visto en municipios como Samacá, Santa Sofía y Paipa en Boyacá, y recientemente en Guatavita, Cundinamarca.
- Salud y Cuidado: La IA puede asistir a adultos mayores, por ejemplo, recordándoles si han tomado sus medicinas o ayudándolos a manejar el horario de los medicamentos cuando tienen presión alta. Aunque la IA no receta ni es médico, puede generar tranquilidad al acordarles la toma de sus medicinas.
- Emoción y Memoria: En otros momentos, la IA ha servido para apoyar elementos emocionales, como colocar y reproducir canciones que una persona escuchó con su pareja en un momento significativo.
En todos estos casos, la IA aporta y ayuda, pero “no cambia, no soluciona, no reemplaza”.
La transformación de la docencia
Respecto al rol del docente, muchos profesores sienten temor de ser reemplazados. No obstante, el rector Arias aseguró que la inteligencia artificial no reemplazará al profesor; lo que sí está cambiando es la mediación que realiza el docente.
Anteriormente, el profesor era la única fuente de conocimiento, pero hoy, con la información fluyendo en todas partes, el rol del docente ha evolucionado. El docente ahora tiene la experiencia de vida y debe ayudar a los jóvenes a “interpretar ese conocimiento” que fluye, relacionándolo con un contexto y con la solución de problemáticas sociales.
La IA se convierte en una herramienta para la practicidad, la recursividad y para agilizar tiempos, pero no reemplaza la esencia del profesor. La clave de la docencia moderna es saber cómo hacer que la IA y el conocimiento fluyan en función del objetivo final del aprendizaje.
El Rector Jefferson Arias concluyó con un mensaje de optimismo y apoyo: “La inteligencia artificial está para apoyarte, para ayudarte, no para reemplazarte”.








