Por: Daniel Rojas Chía
Para fortuna de este spin-off creado por medio de uno de los personajes más representativos de la franquicia de Toy Story como Buzz Lightyear y el director de la maravillosa ‘Buscando a Nemo’ el norteamericano Angus MacLane nuevamente dirige un film de Pixar llamado solamente Ligthyear.
Esta nueva película cuenta los orígenes del héroe que inspiró el juguete, y muestra la historia de este famoso guardián espacial por medio de una gran aventura intergaláctica.
El mismo director dijo “El mundo de Buzz siempre me ha fascinado, en Toy Story se vislumbraba apenas la historia de este Guardián Espacial y siempre quise explorar ese mundo más a fondo”.
La película inicia anunciando que se va mostrar la película que empujó al personaje de Andy, (la mayor motivación de todas las aventuras de Toy Story), a ser seguidor de Buzz Lightyear. Ese punto de inicio ya es interesante. Colocando al espectador desde el mismo punto de vista de Andy, cuando la mayoría de espectadores e interesados por esta cinta, han visto todas las aventuras de los juguetes desde 1995.
Mientras avanza la cinta, al espectador no se le da la oportunidad de relacionar el mundo conocido por este “nuevo” ya que el dinamismo de la historia impresiona por sus puntos de giro y la buena construcción de los personajes, todo con base a la información dejada por la saga Toy Story hacía Lightyear.
Mientras poco a poco se deja atrás la estela de Woody y se construye todo este mundo dentro del género de la ciencia ficción, se fortalece el personaje de Buzz bajo una historia atractiva entre el tiempo y el espacio, con personajes claves que desarrollan de buena manera los puntos de encuentro del protagonista con constantes personajes que funcionan tanto referentes de tiempo, como desarrollo individual del personaje. Pero todo esto con un personaje entrañable y clave en la construcción narrativa como lo es el gato llamado Sox.
Pero entre toda esta aventura de animación de Pixar que de manera impecable produce con una impresionante calidad y atención al detalle, tanto desde el punto de vista científico como el de calidad de la animación, se ven referentes que, para los amantes del género, cautivan sutilmente.
Películas con referencias claras como Star Wars-el imperio contraataca, (1980) Alíens: el regreso, (1986) 2001: odisea del espacio (1968) o secuencias que nos recuerdan a Interestelar (2014) hacen de Lightyear algo que se pueda disfrutar entre sutiles detalles y homenajes a estas grandes películas del género y del cine universal.
Uno de los puntos a favor además de un buen manejo de estilo como el que tiene la película, es su trama. Se nota el manejo que le dio su director Angus MacLane que no solo se apoyó en el trabajo de animación para ser atractiva, sino en vez de eso, logró construir una buena historia que claramente deja abierta la puerta para la creación de otra franquicia para Disney.
Lightyear es una cinta que sabe llegar a ese público que supo esperar y darle honor a esa curiosidad por el guardián espacial, logrando una entretenida y en ocasiones, conmovedora manera de darle vida entre gestos que son familiares, entre su figura de acción y accesorios que salen a la luz en momentos precisos que emocionan hasta ver su estuche final, que acaba por definir en una hora y cuarenta cinco minutos, al héroe espacial.
Una cinta que disfruta desde el más informado y atento, hasta el desprevenido y ligero. Véala y saque sus propias conclusiones y tenga en cuenta: tiene tres escenas post créditos. Quédese hasta el final con paciencia y averigüe de qué se tratan. ¡Al infinito y más allá!
