Los embalses de Cundinamarca muestran signos de recuperación gradual, según datos más recientes de la CAR. El nivel de abastecimiento de agua ha experimentado un aumento leve, que alcanzó el 22,22% el 14 de mayo. Esta cifra representa un incremento significativo en comparación con el 21,14% registrado apenas dos días antes.
A pesar de este avance, la situación sigue siendo crítica en la región, especialmente en lo que respecta al suministro de agua para Bogotá y sus alrededores. El complejo de embalses del Sistema Chingaza, vital para el abastecimiento de la capital, se encuentra actualmente en el 22,22%. Mientras tanto, los embalses de Chuza y San Rafael, también importantes para la región, se sitúan en el 19,68%.
En cuanto al consumo de agua, se observa una disminución significativa, con un promedio de 15,14 metros cúbicos por segundo, en comparación con los 15,91 por segundo registrados anteriormente. Esta reducción se acerca a la meta establecida por la Alcaldía Mayor de Bogotá, que busca alcanzar un consumo de 15 metros cúbicos por segundo.
Aunque hay avances, el desafío principal sigue siendo que la red de embalses alcance un nivel del 70% para diciembre, que permitiría finalizar el racionamiento de agua en la capital y sus alrededores. Sin embargo, este objetivo sigue siendo un reto que requerirá esfuerzos adicionales por parte de las autoridades y la comunidad en general.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), la situación de los embalses en el oriente del país es crítica, con un nivel de abastecimiento del 22,4%. De manera similar, los embalses de Antioquia reportan un nivel del 33,1%, que también es motivo de preocupación.
La CAR Cundinamarca reitera la importancia de aumentar los niveles de los embalses del sistema Chingaza, y subraya la necesidad de alcanzar más del 70% de su capacidad. Se espera que este objetivo pueda lograrse en diciembre, que exigirá un esfuerzo conjunto y continuo.
