Por: Karol Melissa León Pérez
La sensibilidad humana es cada vez más mínima. Al parecer, el egoísmo y la ausencia de solidaridad se están apropiando de las mentes individualistas y los más inocentes lidian con las consecuencias.
El león que se encuentra agonizando en el Zooparque de Buenavista, es solo uno de los tantos ejemplos desgarradores que se presentan sobre maltrato y descuido animal. La historia de Júpiter ha conmovido a miles de personas a través de los medios, pero muy pocas personas están obrando para que el animal sobreviva. Sin embargo, gracias al movimiento de la acción colectiva por redes, la fiscalía tomará cartas en el asunto para afirmar o negar el posible maltrato que sufrió Júpiter. Él ha corrido con suerte hasta el momento, la mayoría de animales maltratados y descuidados no se mejoran de su condición, terminan muriendo esperando una mano amiga. La cual nunca aparece.
La buena noticia es el traslado del león Júpiter, que estará bajo observación médica y junto a su antigua cuidadora, Ana Julia Torres. Se espera que el animal retome su estabilidad, pero que el Zooparque no quede impune por dejarlo en malas condiciones. Se especula que Júpiter se encuentra en ese estado por problemas de salud y no por falta de atención. Si fuera ese el episodio, ¿por qué no brindarle los medios que necesita para mejorarse? ¿Por qué deciden dejarlo morir lentamente y en silencio? Si así tratan al “Rey de la Selva” no alcanzo a imaginar cómo tratan a la clase media. La ley que existe en Colombia sobre el maltrato animal no está siendo considerada. Lo raro sería que una ley se ejecutara como debe ser.
Este felino no es el único animal que sufre. Ni será el último. Son millones los animales sometidos a maltratos en todo el mundo. Y tan solo hay unas cuantas personas que promueven su voz para que estos hechos dejen de suceder. Hasta que ya no queden animales para entretener, para consumir y para suplir el placer caprichoso de deleitarse con el dolor ajeno, los humanos no pararán. No están parando. El golpe contra la realidad será tan espantoso como los gritos que ellos han callado durante años.
Es hora de despertar. Dejar atrás la indiferencia y la ideología absurda de que los animales no sienten dolor y no tienen derechos. Júpiter es un ejemplo de ello y su relación con Ana Torres. Los videos grabados de ellos dos abrazados y descansando es la muestra pura de su inocencia. El modo de tratar a estos seres es el pilar. El león fue tratado con amor y atención durante 19 años, tiempo suficiente para desarrollar su lado más sensible y confiar en la humanidad. Grave error, casi le cuesta la vida.
Los humanos se centran en descubrir, investigar y explorar. Se olvidan de cuidar y conservar. Lo irónico es como pretenden cuidar lo material y descuidan lo natural. ¿Cuál de los dos le ayudará a vivir dentro de unos años? Los animales le dan sentido y sensibilidad a la existencia. ¡Qué angustia y dolor significa ser un animal hoy en día! Para todos aquellos que están naciendo y hasta ahora aprenden a rugir: Ojalá algún día, aprendan a tratarlos y los humanos los merezcan.
