Este martes 8 de junio se llevó a cabo el quinto encuentro de la Cátedra Abierta de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de UNIMINUTO, una conversación que contó con la participación de Diego Arias Padilla, profesor de ética y negocios, que está por terminar su doctorado en el instituto IESE de la Universidad de Navarra en España.
“Si quieres emprender para ser como Tony Stark, un genio, millonario, filántropo; yo te sugiero que lo reflexiones y lo pienses un poco (…) hay otras razones más para hacer empresa y una de ella tiene que ver con las empresas sociales”, expresó Padilla.
“Estas empresas sociales tienen una particularidad y es que emprenden con un propósito (…) esta forma de emprender tiene dos cosas esenciales: busca solucionar un problema social y a la vez genera un ingreso económico para que la misma empresa se sostenga”, señaló el profesor Padilla.
Hay muchas formas de emprender sin embargo, Diego Padilla, nos comparte una propuesta que proviene de los principios de la Iglesia, “la Iglesia no te da una solución concreta a un problema de la sociedad (…) lo que hacen los cuatro principios de la Doctrina Social es ofrecer guías en el camino para que lo que vayas haciendo tenga un marco más humano”.
¿Cómo emprender desde los cuatro principios de la Doctrina Social de la Iglesia?
Es importante resaltar que estos principios se deben trabajar de forma articulada y siempre teniendo en cuenta cada uno, no es posible emprender si se omite alguno, todos son importantes y necesarios. A continuación el profesor Diego Padilla nos explica cada principio.
El primero es la dignidad humana, “es algo que todos tenemos y que tiene que ser respetada sin importar temas raciales, económicos o sociales, la dignidad humana prevalece ante todo (…) las personas no pueden ser utilizadas como medio, no pueden ser instrumentalizadas”.
El segundo es el bien común, “es la suma de todas aquellas condiciones necesarias para que todos los integrantes de una comunidad lleguen a la perfección más plena, (…) una empresa no puede ser ajena a lo que sucede alrededor suyo, no puede haber una empresa exitosa en una sociedad enferma”.
El tercero es la subsidiaridad, “es uno de los mejores, quiere decir que si una institución, una persona o un grupo tiene que hacer algo pero por algún motivo no lo puede hacer, es deber de otra organización que esté a otro nivel jerárquico más arriba, ayudarle a realizar sus propósitos temporalmente”.
El cuarto y último es la solidaridad, “aquí hay que hacer una inferencia, la solidaridad debiese seguir dos cosas: un principio social y una virtud moral, esto quiere decir que tendrías que ser solidario respetando la virtud moral, por lo tanto tus acciones tienen que ser moralmente correctas”.