Por: Duván Mateo Ramos Castillo
Los habitantes de Sopó están inconformes por el decreto emitido por la Alcaldía, pero a la vez muestran preocupación por la falta de conciencia de los ciudadanos frente al aislamiento.
Recientemente la alcaldía municipal de Sopó emitió el decreto municipal 071 de 2020, en el cual muestra a detalle las medidas y restricciones que empezaron a ser efectivas desde el pasado 11 de mayo, decisión que fue tomada en acción contra del Covid-19 y la confirmación de 8 casos de contagio al interior del municipio.
Dichas medidas se acoplan de acuerdo a planes de acción ejecutados en otros sectores del departamento de Cundinamarca, pero actualmente los comerciantes no están de acuerdo con la medida: “Junto con otros conocidos y amigos pensamos que, aunque pues hay que tener ciertos cuidados y precauciones, son exageradas las medidas porque eso significa que el tráfico de clientes por los distintos negocios va a ser mínimo y la mayoría de los comerciantes tiene que responder con obligaciones y responsabilidades que son imposibles de cumplir por el decreto, pensamos que la gente poco a poco se va a cansar y a repartir la inconformidad”, explica Mario Garzón, comerciante y administrador de un negocio de plásticos.
Sin embargo, hay otras personas con posiciones diferentes que muestran preocupación debido a la manera en la que los habitantes se toman la crisis, ya que por las calles se pueden ver grupos de personas que infringen la norma. La Policía afirma que se hace lo posible por hacer cumplir la ley pero que en ocasiones se torna complicado debido a la falta de oficiales disponibles que brinden apoyo y vigilancia a las personas que transiten por las calles, lo cual hace que muchos ciudadanos se pasen por alto lo acordado por el Gobierno Nacional y la Alcaldía, lo que genera que la situación cada vez esté menos cerca de resolverse y, por el contrario, que el número de contagios al interior del municipio aumente y se tengan que tomar más medidas que impidan el correcto desarrollo del comercio.
Sin duda el comercio es el más afectado por el aumento de los casos “todos los horarios están cubiertos con medidas que no hace posible que la gente venga a mi negocio, también toca tener en cuenta que mi negocio no ofrece productos de primera necesidad entonces para la gente no es indispensable venir y menos si se corre el riesgo, porque estamos bajo norma de horario de pico y cédula, horario de género, horario de niños, entonces sentimos mucho malestar, primero con la Alcaldía por no flexibilizar un poco las medidas y, segundo, con los mismos habitantes del municipio por ver la situación de una manera tan relajada, hasta uno se encuentra con mucha gente que no usa tapabocas ni guantes, lo que genera rechazo por parte de los vecinos”, concluye Garzón.
Los negocios se estaba viendo afectado debido a que la Alcaldía adoptaba muchas medidas simultáneamente, pero lo que más preocupa al sector comercio es que la falta de conciencia por parte de los habitantes de Sopo generaría una crisis de orden debido a que es muy probable que el municipio sufra un aumento repentino de casos debido a la falta de cuidados y de eficacia de la Policía al momento de monitorear y validar el cumplimiento de los distintos acuerdos a los que ha llegado la Alcaldía.