Por: Johan Coronado
¿Es posible hablar de la Unión Soviética en pleno siglo XXI?, ¿Incluso hablar y afirmar que el gobierno de Gustavo Petro intenta realizar las políticas de la perestroika en nuestro país? Esas serían buenas preguntas para la senadora María Fernanda Cabal, que, durante sus distintas intervenciones en el Congreso, así como sus apariciones en público, trata de desprestigiar al gobierno de Gustavo Petro con varias incongruencias que se hacen evidentes si analizamos un poco la actividad global.
Desde que Gustavo Petro llegó al poder, su mandato ha estado inundado de múltiples declaraciones e información falsa que desprestigian sus acciones y hacen que la población pierda cierta credibilidad en sus propuestas. Antes de que Gustavo Petro llegara a la Casa de Nariño, su campaña estaba plagada de una sola palabra, “expropiación”, una palabra que a cualquier ciudadano intimida, y con más razón, ¿será que si voto por el doctor Gustavo me quitaran mi ranchito? De seguro más de uno creyó en tal aberración estatal, aun sabiendo que era más probable la imputación de cargos a los responsables por el Caso Odebrecht que expropiar a un país entero.
Aquella injustificada palabra generó un gran miedo en la población industrial, por lo que el país empezó a perder accionistas, esto es lo peor que le puede ocurrir a una nación, que ya de por sí posee un hueco fiscal tan grande como la incompetencia de su constructor, el expresidente Duque. Pero vamos por partes, en primer lugar, hay que tener en cuenta que gran parte del sostenimiento (óigase bien, sostenimiento, no crecimiento) económico de un país se deriva al dinero entrante que invierten las empresas y/o accionistas dentro del territorio para, lógicamente, multiplicar sus ganancias y aumentar su presencia territorial.
Y es que el problema no termina ahí, esto es un efecto dominó. La Tercera Ley de Newton nos dice que “para cada acción hay una reacción igual y en el sentido opuesto”. ¿Y esto, en términos económicos, qué quiere decir? Como dije anteriormente, las inversiones sostienen a nuestra nación, pero si se pierde o se debilita ese eje, el único beneficiado será el dólar, pues sufrirá de varias alzas. Yo me pregunto, ¿ya vio cómo amaneció hoy el dólar?
Al día de escrito este artículo, la tasa representativa del mercado se encuentra en $4,835, aunque esa tendencia se ha mantiene entre $4,800 a $5,000 respectivamente. En este instante, usted, querido lector, se estará preguntando por qué este artículo habla de economía si el titulo dice otra cosa. Pues realmente lo que quiero plasmar en usted son las dos caras de los políticos que dicen hacer una oposición inteligentemente pésima fundamentada apunta de mentiras. Es el caso de la senadora María Fernanda Cabal; luego de que Gustavo Petro hiciera un acto de campaña en el departamento de Boyacá en el mes de abril de este año, la senadora adjuntó el video en Twitter trinando lo siguiente: “Acaba de prometer en una Notaría que no expropiaría, pero lo sigue planteando directamente”. Una afirmación poco creíble si tenemos en cuenta que Petro en ningún momento la dice. En cambio, lo que sí dice es lo siguiente: “¿Por qué un lechero tiene que contentarse con meter el fruto de la ubre en una cantina y vendérsela a un especulador, cuando ese campesino lechero podría ser el propietario de la pasteurizadora?”, lo anterior claramente haciendo referencia a la ayuda y emprendimiento campesino.
Fico, excandidato presidencial y exalcalde de Medellín, es otro político que ha acusado interminablemente a Petro de expropiador. “Comienzan las expropiaciones”, dijo Fico a la propuesta de Petro, donde se reitera que una parte del dinero de los fondos privados deben ir a Colpensionespara aumentar subsidio pensional. A pesar que esta es solo una propuesta y que a su vez tendrá que ser analizada, debatida y aprobada el próximo año en el Congreso y la Cámara de Representantes, Fico siguió arremetiendo con el supuesto comienzo de las expropiaciones.
Otra afirmación dudosa es la que hace la senadora Paloma Valencia: “Hay diferentes formas de expropiar (…) Las nuevas van con impuestos y ventas forzosas”, claramente refiriéndose a las reformas e impuestos que tendrá le Reforma Tributaria, ¿pero realmente la palabra “expropiar” tiene sentido en dicha oración?
Es aquí donde se evidencia un claro sesgo ideológico entre la oposición y los gobernantes, lo cual no tendría nada de malo si no fuera por la falsa información que divulgan estos personajes públicos para desacreditar un gobierno. El problema radica en que estos políticos poseen grandes multitudes de personas a sus espaldas, lo cual es una gran responsabilidad incidir en el pensamiento de estos seguidores con el fin de desestabilizar un mandato. Recuerdo cuando la doctora Cabal afirmó que la Masacre de las Bananeras, por allá en 1928, fue un invento de Gabriel García Márquez para engrandecer aún más su reconocida obra. ¿Se imagina el número de personas que creyeron en tal afirmación solo porque fue dicha por la senadora?
Dicho y explicado todo lo anterior, solo me quedan un par de cuestiones, ¿el slogan y propaganda que difunden estos políticos de “una oposición inteligente” realmente lo es? ¿será que estos políticos tienen la capacidad de ejercer oposición argumentada y no segada por sus ideales políticos? Y tal vez la pregunta más importante, ¿si la oposición es capaz de afirmar que la clase media colombiana gana entre 20 millones y 60 millones de pesos, de popularizar mentiras para derrumbar un mandato y de culpar un personaje solo por sus idéales izquierdistas, entonces qué más son capaces de hacer?, esas preguntas, mi querido lector, son las que dejaré en el aire para que usted las tome.