Por: Maik Santana
Como los tres más grandes de nuestro fútbol profesional colombiano son titulados Millonarios, Atlético Nacional y América de Cali. Titulación con total meritocracia: 48 títulos de Liga local, 9 Copas Colombia, 2 Copas libertadores de América, 4 Copas Mercónorte, 2 Copas Interamericana y 1 Copa Simón Bolívar son los títulos que presumen en sus vitrinas sumada la historia de estos clubes en su totalidad.
Si hablamos de la historia más brillante en la época más resiente, la protagoniza Nacional, Obteniendo un título y un subtítulo continental, además de diversos títulos locales.
Por otro lado, Millonarios viene de consagrarse campeón en 3 oportunidades en los últimos 3 años. América, por su parte emprendió vuelo una vez volvió a la primera división de nuestro fútbol, logrando ser el campeón de la máxima categoría en dos oportunidades. Ahora, la actualidad es gris y con muy poca luz para las tres instituciones.
La evolución del fútbol mundial es evidente, los cambios tácticos, organizacionales y reglamentarios ya han pasado factura en nuestro país de manera negativa.
Alberto Gamero: técnico de Millonarios, ya acumula cinco derrotas de manera consecutiva, algo que no está acostumbrado a vivir, pues es su peor racha en su carrera como DT. Las lesiones de jugadores referentes como David Macalister Silva entre otros, no permitieron que las victorias siguieran sumando, volviendo vulnerable su defensa y su localidad en el Campin de BOGOTA.
Millonarios, se encuentra entre los cinco equipos con más partidos disputados en el 2023 en todo el mundo, logró que no presume, por el contrario, aborrece, pues la fatiga muscular es su principal problema. Pasar de un juego de elaboración a uno directo no es fácil y más si no se cuenta con sus principales figuras, los cuales han servido como Columba vertebral en esquemas de juego con futbolistas jóvenes, hecho al que se le atribuye el total éxito de la denominada “era Gamero”. Sus directivas deben invertir en un recambio positivo, actuando de manera empática con la hinchada y jugadores que han dado todo a lo largo de las diferentes temporadas.
Precisamente este proceso ha servido como ejemplo y modelo a seguir por parte de los demás clubes, quienes buscan darle continuidad a los procesos con técnicos que implementan jugadores jóvenes, sin obtener resultados positivos.
América de Cali, brilló con una novedosa táctica en el 2023 de la mano del técnico Lucas Gonzales, un técnico joven con ideas modernas, pero con una nómina que rodea los 33 años en promedio de edad y que en el actual semestre no logra encajar debido a su fatiga muscular y cambios de directivas. Ellos deben enfocarse en renovar la nómina y poder adquirir o subir jugadores menores, con hambre de títulos y así poder justificar su argumento de querer un proceso como el de Millonarios y no verse sometidos a extenuaciones en instancias finales.
Atlético Nacional, por su parte mantiene la filosofía de una nómina joven, pero sin contar con un grupo de jugadores de más edad y con un bagaje importante, que le sirvan como columna vertebral; como si lo hizo Millonarios.
Desafortunadamente para el conjunto Antioqueño, su ídolos y referentes de mayor recorrido no supieron corresponder a esta tarea y asumir ese liderazgo entre inexpertos. Sumándole a esto la presión y amenazas ejercidas por algunos “hinchas” o bueno, criminales que se hacen llamar de esa forma a cuerpos técnicos, lo que arrebata la armonía y total concentración requerida para un cargo de esta magnitud y desecha la verdadera razón del fútbol, el espectáculo.
El fútbol mundial se encuentra en esa búsqueda de renovación. Clubes como el Real Madrid, Liverpool y el Barcelona lo están implementando.
La gran importancia frente a esto consiste en dos principios fundamentales: rodear los jugadores jóvenes por veteranos líderes y con polivalencia táctica y, darles continuidad a los procesos, permitiendo el desarrollo de una filosofía implantada por un técnico con la tolerancia abierta al fracaso momentáneo adjudicado a la adaptación.
A los hinchas, dirigentes y jugadores les recuerdo que al éxito se llega con persistencia, apoyo, inversión y sobre todo autocritica.