Por: Daniel Rojas Chía
Hay algo con las comedias románticas que las hace inconfundibles y las mantiene firmes gracias a un público constante a este tipo de género cinematográfico. Una ruptura amorosa, un problema familiar, un amor no correspondido o tal vez todas las anteriores, hacen que este género sea fácilmente reconocible ya que no puede ser marcadamente dramático.
Son cientos de películas las que mantienen esta temática con la buena intención de entretener, pero son pocas las referencias que trascienden cuando no parecen ser, sólo otra versión de una película anterior.
El director británico Ol Parker reconocido por la segunda parte de Mamma Mia (2018) se embarca en un film encantadoramente predecible y sin ningún tipo de ambición sobre su historia y sobre la construcción a profundidad de algún personaje ya que la cinta es la definición de la comedia romántica en la manera más clásica.
La película nos presenta a David (George Cloone) y Georgia (Julia Roberts) son una pareja de divorciados que muy a su pesar deben volver a reunirse después de mucho tiempo gracias a que su hija se gradúa de la escuela de leyes, pero su hija Lily (Kaitlyn Dever) ha decidido casarse en Bali con un joven que ha conocido allí y dice ser el amor de su vida. Dispuesto a enmendar errores del pasado y que su hija no viva lo mismo que les ocurrió a ellos, Georgia y David harán todo lo posible por arruinar esa boda con Gede (Maxime Bouttier)
Viaje al paraíso no pretende ser una película diferente a lo que propone o se ve en el tráiler, no es una cinta innovadora o pretende serlo. Su fuerte y atractivo son los maravillosos y paradisíacos paisajes que continuamente se muestran, logrando embellecer cualquier situación. También cuenta con algo de humor sencillo pero efectivo en su intención, sin embargo, lo clave e irrepetible de esta película no es nada más y nada menos que la fórmula Cloone/Roberts la cual hace que cualquier historia por predecible que sea, sea encantadora.
Una cinta para un público un poco más adulto pero que permite ser disfrutable de todas maneras para un público juvenil o adulto joven.