El balance dejó dos símbolos claros: la reforma laboral se convirtió en ley; la reforma a la salud volvió a hundirse.
Reforma laboral: lo que cambió y por qué importó
La Ley 2466 de 2025 consolidó modificaciones con impacto directo en trabajadores y empleadores: ajustes en recargos, jornada nocturna y cambios graduales en dominicales y festivos. Desde el propio marco normativo se establecieron disposiciones sobre el trabajo en días de descanso obligatorio y los recargos, con una implementación progresiva que se volvió tema cotidiano en empresas y hogares.
En términos políticos, el Gobierno mostró esta aprobación como señal de gobernabilidad; la oposición y sectores empresariales insistieron en riesgos para costos laborales y empleo formal. El resultado: una reforma aprobada, pero con debate abierto sobre sus efectos reales.
Reforma a la salud: el proyecto más ambicioso que se quedó sin piso
La reforma a la salud, anunciada como el cambio social más profundo del Gobierno, terminó hundida nuevamente en el Senado en diciembre. Los reportes coincidieron en dos razones dominantes: ausencia de consensos y preguntas no resueltas sobre financiación y viabilidad. El País+1
En el plano institucional, el Gobierno incluso activó mecanismos de urgencia para forzar prioridad en el trámite, sin lograr revertir el archivo. El País
Lo que dejó como “herencia política” del año
Más allá de las leyes, 2025 consolidó un clima: reformas como campo de batalla. El país cerró con una discusión instalada para 2026: qué se logra por negociación, qué se intenta por presión ciudadana y qué se cae por falta de mayorías.








