María Josefina Beltrán de Pérez, conocida cariñosamente como “Pepita”, demostró que nunca es tarde para cumplir los sueños cuando, a los 87 años, logró publicar su novela “Existir, vivir. Gloria, muerte e infortunios de un padre y de un hijo” con Editorial Ibáñez, tras rescatar el manuscrito del olvido después de 23 años.
La historia de cómo Pepita recuperó su novela parece sacada de una obra literaria. En 2024, mientras ayudaba a su nieto Miguel Ángel a guardar libros en lo alto de un clóset, un álbum de fotografías y el manuscrito de su novela cayeron sobre ella, golpeándola en la cabeza y el hombro. “Inmediatamente llamé a Jorge Moreno un amigo y le conté, mira lo que me pasó y él con una voz de director me dijo: prendes ya el computador y empiezas a reescribir esa novela porque es importante”, recordó Pepita durante la entrevista que le hizo En medio del Trancón de UNIMINUTO Radio.
Lo que siguió fue un proceso de cuatro meses de corrección junto a su hija Ángela María, actualizando el texto según las reglas contemporáneas de escritura. La novela, originalmente escrita entre finales del 2000 y el primer semestre de 2001, había permanecido guardada tras un desacuerdo con una editorial de la época.

Una novela que trasciende el tiempo
“Existir, vivir. Gloria, muerte e infortunios de un padre y de un hijo” narra la historia de un hombre que sale de su casa en busca de tranquilidad y se encuentra en medio de una ceremonia que parece ser sus propias algo de sus honras fúnebres. Esta premisa desencadena una serie de interrogantes sobre el sentido de la existencia humana.
La obra, publicada por el Grupo Editorial Ibáñez en 2025, tiene 272 páginas y un precio de $70.000 pesos colombianos. Aunque la novela no menciona explícitamente a Colombia o Bogotá, “todos hemos dado por hecho que es Bogotá, que es Colombia”, explicó la autora.
Lo más notable es la vigencia del texto. Pepita investigó extensamente periódicos y fuentes históricas para escribir sobre acontecimientos de finales del siglo XIX, pero al releerla décadas después, se sorprendió de cómo esa realidad se refleja en el país actual: “La novela refleja acontecimientos de finales del siglo XIX, pero es actual, es muy impresionante”, afirma.
Una vida dedicada a las artes
María Josefina Beltrán de Pérez ha sido una mujer vinculada a las artes desde temprana edad. Su trayectoria incluye la pintura realista, la coreografía y dirección de ballet, llegando a presentar funciones en teatros prestigiosos como el Teatro Colón y el Municipal. También estudió cine en la Universidad Nacional de Lisboa, una experiencia que desarrolló su capacidad para la “lectura de imagen” y “lectura de sonido”.
A sus casi 88 años (cumplirá esta edad próximamente), Pepita no considera que la publicación de esta novela sea su tarea final. Ya ha llevado cuatro novelas más a la editorial, escritas entre 2008 y 2010, y tiene planes de retomar la pintura: “ahora te quiero en especial volver a retomar la pintura, sí, porque tengo material especial especial”.
Un mensaje para las nuevas generaciones
La experiencia de Pepita resuena especialmente en un contexto donde las mujeres escritoras mayores han sido históricamente invisibilizadas en la literatura colombiana. Su mensaje para los jóvenes es claro: “Para mí lo más importante es la energía positiva. Identificar los dones que tiene cada cual y ponerlos a funcionar debidamente, inteligentemente y repito, con energía positiva se logra todo”.
Para las mujeres en particular, su historia cobra especial relevancia: “aprovechen, aprovechen sus dones, descúbranlos porque ahí está el punto clave, descubrir el don que tiene cada cual para fortalecerlo y adelante adelante”.
Escuche la entrevista a continuación: