“El presidente tiene que someterse a una dieta líquida a partir del viernes”, dos días antes de una cirugía abdominal, y eso “prácticamente hace inviable” su viaje, dijo el portavoz Otávio Rego Barros. Agregó que el gobierno estudia el envío de un “sustituto” o incluso la postergación de la cumbre en la ciudad situada sobre el río Amazonas, en la frontera tripartita entre Colombia, Perú y Brasil.
Aunque los médicos estiman que Bolsonaro deberá cumplir reposo durante 10 días después de la operación, el mandatario afirmó este lunes que comparecerá ante la Asamblea General de la ONU, el 24 de septiembre, “aunque sea en silla de ruedas” para defender la posición de Brasil sobre la Amazonía.
La cumbre fue propuesta por Perú y Colombia el 27 de agosto, en pleno auge de la alarma internacional desatada por los incendios en la Amazonía, la mayor selva tropical del planeta, cuyo territorio se extiende por nueve países de América Latina.
En Brasil, que alberga la porción más grande de la Amazonía, desde enero hasta el domingo por la tarde los satélites del INPE (un organismo oficial) contabilizaron 91.891 focos de incendio, 1.390 más que la víspera, un récord desde 2010 para ese periodo. Un 52 por ciento del total se registró en la región amazónica.