Wéstern es originariamente un adjetivo que se convirtió en una derivación del inglés de west (oeste), un sustantivo que se refiere a un género cinematográfico cuyas obras por lo regular tienen lugar en el llamado viejo oeste norteamericano.
Muchas décadas han pasado y grandes exponentes crearon clásicos del cine como Asalto y robo de un tren, dirigida por Edwin S. Porter en 1903, que, seguramente, fue el primer largometraje del género.
Un amante de los grandes paisajes y los contemplativos vacíos, con personajes llenos de una oscura historia estadounidense como Kevin Costner, regresa a donde más le gusta estar.
Desde la bellísima Dance With Wolves (Danza con lobos -1990) ganadora de 7 premios Oscar, Costner se volvió una referencia del género hasta dirigir una joya visual que por momentos puede ser épica.
Horizon: An American Saga, Horizonte, como fue nombrada en castellano, es una cinta que narra un lapso de 15 años de expansión y asentamiento del Oeste Estadounidense antes y después de la Guerra de secesión norteamericana de 1861 a 1865.
Horizonte es una saga de 4 entregas con 3 horas de duración cada una, el wéstern definitivo en la carrera de su director y de la actualidad en la historia del cine.
La relación del actor y director Kevin Costner con el género del Oeste es un testimonio de su amor y su pasión por esa “esencia” americana que se ve reflejada en este megaproyecto.
Costner ha llevado su compromiso con el género a un terreno impensado, invirtiendo sus propios ahorros para darle vida a una historia épica que ha empezado con un primer capítulo algo limitado y tímido, pero que evidencia su relación con el género, recordando su película Silverado (1985), que abarcó el espectro del espíritu de directores tan míticos como Howard Hawks o John Ford.
Horizonte tiene una majestuosa fotografía tan característica del western bien hecho, que amerita verla en pantalla grande.
Lamentablemente la película no concluye ninguna de sus subtramas, ni profundiza en ninguno de sus personajes, dejando a medio hacer una trama que se siente interesante, pero que gracias a las construcciones narrativas que busca para el “siguiente capítulo”, se siente como una serie.
Para mí, es un abrebocas suculento para lo que viene a continuación, y disfrutar de los personajes y su desarrollo entre las premisas del oeste como la venganza, el dinero, los duelos, los indios nativos y los blancos asesinos.
Horizonte es una película que promete mucho y vale la pena darle una oportunidad para ver este género desde la narrativa clásica, pero que se disfruta muchísimo. Así que busque su sombrero y ensille su caballo, para esta primera parte de cuatro, y en total, son 12 horas de metraje dirigido por un ganador del Oscar: vale la pena.