Por Martha Díaz R. – Periodista de Salud
Para nadie es un secreto que el mundo entero trata de adaptarse al nuevo estilo que esta pandemia ha puesto a la humanidad. Lo cierto es que mientras 6 de cada diez personas se encuentran en sus hogares cuidándose de este terrible virus, los profesionales de la salud luchan por atender miles de infectados en los hospitales del mundo.
Esta ha sido una de las peores crisis sanitarias de los últimos 100 años, desde hace 4 meses, cuando la Organización Mundial de la Salud fue informada el 31 de diciembre, de los primeros casos de contagio en Whan (China).
Y como dijo recientemente el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, “la vida no volverá a ser como antes”. Así lo ha entendido la humanidad y ya existe conciencia de las medidas estrictas de higiene que todos deben seguir al pie de la letra, para evitar un posible recrudecimiento de la pandemia.
Pero la mayor preocupación de los gobiernos ha sido la reactivación económica, mientras que las autoridades sanitarias se impacientan por salvaguardar la vida de los pobladores, dos inquietudes que a todos nos ha desvelado.
Y es que Estados Unidos, Francia, China, España e Italia (los países más afectados del mundo por la pandemia), se están preparando para una apertura e igualmente Rusia, Alemania y otros países, se están alistando.
Italia reabre sectores poco a poco
Italia ya reactiva su economía sin salas de cine ni museos, pero se enfrenta a un dilema difícil: ¿Cómo frenar la pandemia, evitando daños “irreversibles” en la economía? Giuseppe Conte, primer ministro de este país, ya explicó cómo será la reactivación, permitiendo que la industria automotriz y la moda reinicien nuevamente sus actividades.
Sin embargo, la fecha clave para este país es el próximo 4 de mayo. Es entonces cuando reabrirá “todo el sector manufacturero y de la construcción, así como el comercio por mayor para esos sectores”, precisó el Primer Ministro.
Para junio ya este país tendrá abiertos sus museos, bibliotecas, bares, peluquerías y restaurantes.
En España los niños salen con sus padres
El Gobierno español considera que ya puede haber un control de la pandemia y que el sistema sanitario del país tiene capacidad de reacción ante “cualquier rebrote”, dijo Salvador Illa, ministro de Sanidad.
Desde el 13 de abril, los trabajadores de oficios no esenciales, como la industria y la construcción, volvieron a sus labores, aunque la cuarentena aún se mantenía para la mayoría de la población. Pedro Sánchez y su gabinete prevén un final lento y gradual del confinamiento, a partir de la segunda mitad de mayo.
Sin embargo y gracias a las cifras de contagio y fallecidos que vienen en una esperanzadora desescalada, los menores de 14 niños acompañados de sus padres pudieron salir de casa tras mes y medio encerrados.
Entre tanto, la industria del automóvil, en la que España es el noveno productor mundial, volvió a labores. La fábrica de Seat en Martorell (Barcelona), la mayor del sector en España, reanudó hoy la producción de forma parcial, con 3.000 de los 11.000 trabajadores, entre estrictas medidas de seguridad e higiene. Además, las factorías de Volkswagen en Pamplona y Mercedes-Benz en Vitoria y Nissan en Cantabria (todas en el norte), comenzaron también las tareas preparatorias para la apertura.
Francia reabre el sector educativo
El presidente Emmanuel Macron anuncia la reapertura de las guarderías, jardines infantiles y colegios, después del 11 de mayo. Las familias más pobres pueden volver a trabajar, porque carecen de todo recurso para sobrevivir, aun cuando el gobierno va a extenderles una ayuda.
Pero los restaurantes, cafés, bares y hoteles seguirán cerrados hasta julio, al igual que las universidades y los festivales de verano se suspendieron.
Estados Unidos, una reapertura en tres fases
Aunque Estados Unidos es el país más golpeado del mundo por la pandemia, algunos estados empiezan a relajar las medidas de confinamiento para reactivar la economía.
El gobierno emitió una guía para ayudar a los gobernadores a tomar decisiones para salir poco a poco de la parálisis, según el número de casos. “Nuestro enfoque esbozará tres fases para restaurar nuestra vida económica. No vamos a reabrir de una vez, sino en un proceso cuidado, paso a paso, y de estas maneras, algunos estados van a poder abrir antes que otros”, dijo Trump.
La primera fase de ese plan indica que el país debe cumplir 14 días consecutivos en la reducción de contagios. Además, la demanda hospitalaria debe regresar a la normalidad. Esto se puede dar paulatinamente en los diferentes estados y no en todos a la misma vez
Dependiendo del lugar y el nivel de contagios, las personas podrán asistir a eventos públicos o realizar viajes no esenciales. En la fase dos, se pide evitar las congregaciones de más de 50 personas. Aunque, por otro lado, se habilitarían los viajes no esenciales, y se autorizaría la reapertura de colegios.
Finalmente, la fase tres es donde ya se levantan la mayoría de las restricciones, incluyendo las que pesan sobre los bares, hospitales y ancianatos. Se espera que este 1 de mayo EE. UU., pueda empezar a aplicar este plan de “tres fases”.
Los primeros estados en seguir estas instrucciones fueron Colorado, Minnesota, Misisipi y Tennessee. Sin embargo, el gobernador de Nueva York (epicentro del contagio en EE. UU.), Andrew Cuomo, dijo que se prepara para alargar el confinamiento en las áreas más golpeadas.
El gobernador Cuomo, planea permitir que fábricas y obras de construcción arranquen en algunas de las áreas menos afectadas del estado t el 15 de mayo, como parte de una reapertura por etapas.
China vuelve a la normalidad
En China, donde el coronavirus apareció a finales de 2019, los estudiantes de secundaria de Pekín y Shanghái volvieron este lunes a clase bajo grandes medidas de seguridad, con mascarillas y controles de temperatura, tras cuatro meses inactivos por la pandemia.
En Pekín solo los estudiantes de último año de secundaria fueron autorizados a volver a clase este lunes para preparar el ‘gaokao’, el temido examen de entrada a la universidad. En Shanghái los alumnos del ciclo de secundaria inferior también retomaron las clases. La mayoría de escuelas primarias y de universidades de China siguen sin embargo cerradas.
China logró contener la propagación del virus, que oficialmente dejó más 4.600 muertos en el país. Pero ahora teme una segunda ola de contaminación con los casos “importados”, en su mayoría personas que vuelven al país.
Rusia impone un sistema digital
Por su parte Rusia, cada vez más afectada por el virus, anunció una próxima reunión por videoconferencia de los líderes de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
En este país, actualmente no se habla de desescalada de las medidas introducidas para contener el coronavirus, sino todo lo contrario, se recrudecen las medidas restrictivas, imponiendo un sistema de pases digitales para controlar el confinamiento.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha decretado vacaciones obligatorias -pagadas por los empleadores- para todos los rusos hasta el 30 de abril y en Moscú, epicentro de la pandemia con 11.513 casos y 82 fallecidos, rige una estricta cuarentena. Sin embargo, explicó al país que la situación no va mejor e hizo un llamado a los habitantes para cualquier escenario que se presente.
Alemania y el uso obligatorio de tapabocas
El ministro de sanidad de Alemania Jens Spahn, declaró a mediados de abril que la pandemia “ya es controlable” y que prepara el regreso a clase de los estudiantes. Las medidas de confinamiento en ese país expiran el 3 de mayo, y a partir de ese momento las restricciones deberán levantarse progresivamente.
Alemania ha sido ejemplo de cómo manejar la crisis del coronavirus por la baja cifra de mortalidad que han registrado, comparada a otros países. Una de las medidas que introdujo fue el uso obligatorio de mascarillas en todo el territorio.
En una reunión entre Angela Merkel y los líderes regionales se acordó una gradual vuelta a la actividad escolar y la reapertura de los comercios pequeños o de dimensiones medias. Cada estado lo ha implementado a su criterio, pese a la reprimenda pública de la canciller, hacia quienes a su juicio se precipitaron. Sigue cerrada la hostelería -aunque algunos restaurantes y bares abren en formato ‘para llevar’, lo que a veces convierte sus alrededores en lugares de picnic.
En España, Francia y Reino Unido se han facilitado fondos para ampliar la cobertura del desempleo y se le ha garantizado liquidez a las pequeñas y medianas empresas, mientras que EE.UU. ha puesto en marcha multimillonarios planes de rescate y estímulo que incluyen transferencias directas de dinero a los ciudadanos.
Colombia, Chile y Perú, los más preparados
Para Nora Lustig, profesora de Economía Latinoamericana de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans (EE.UU.), los países de la región mejor posicionados para enfrentar la crisis, inicialmente, son aquellos que cuentan con una deuda relativamente baja con respecto al PIB. En entrevista con BBC Mundo, la economista destaca que de este grupo sobresalen tres economías: Colombia, Chile y Perú, sin embargo, eso no quiere decir que ninguna de estas tres economías vaya a salvarse del duro impacto económico ocasionado por la caída del precio de las materias primas.
La mayoría de los países desarrollados han implementado medidas de apoyo a la población más vulnerable para mitigar los efectos de la crisis económica.
Colombia reaccionó a tiempo
El país, a pesar de esta tragedia global, tiene dos factores que lo dejan mejor parado que las demás naciones del hemisferio. El primero, su situación económica, mejor que la de otros países de América Latina y las decisiones que se tomaron frente a la pandemia. Por eso hoy es reconocida como una de las naciones que mejor ha enfrentado la enfermedad.
Pero hay sectores que la están pasando muy mal como los bares y restaurantes, muchos de los cuales ya han anunciado su cierre definitivo. Y qué decir de los empresarios, que dependen de la aglomeración de personas como eventos y espectáculos, parques de diversiones, hoteles, gimnasios, casinos y conciertos.
Las presiones para abrir la nación son muy fuertes y vienen de todos lados. La economía necesita oxígeno, y lo reclaman desde los vendedores ambulantes hasta los grandes empresarios. Pero también hay miedo. El virus está en su periodo de crecimiento exponencial y faltan algunos días para que llegue a su pico.
Por lo pronto se reabrirán el sector de la construcción y la industria manufacturera y se ha autorizado la salida de la comunidad para hacer ejercicio con medidas de aislamiento. Pero las personas mayores de 70 años seguirán en confinación total hasta finales de mayo.
En la industria aeronáutica, una de las más golpeadas, los vuelos internacionales seguirán prohibidos por un tiempo adicional. Esto tiene que ver también con que la mayoría de los aeropuertos del mundo están cerrados.
Lo cierto es que esta epidemia va a permanecer con los humanos durante mucho tiempo.
Los esfuerzos para tener una vacuna
La esperanza es que ya existen tres países trabajando por obtener la vacuna. En China la empresa CanSino Biologics, entró en la segunda fase exitosa de la vacuna contra el COVID- 19. Por su parte la Universidad de Oxford en Inglaterra, informó que, durante mayo, 500 voluntarios estarán probando su vacuna contra el coronavirus en personas que van de los 18 a los 55 años. Ya fue ensayada con éxito en primates y luego pasará a la fase de experimentación humana.
También el Instituto Paul Ehrlich de Alemania ha autorizado un ensayo clínico contra el Covid-19 en voluntarios sanos. Inicialmente se probará en 200 personas sanas en edades entre los 18 y los 55 años. Este ensayo puede durar 5 meses.
Los tratamientos no se detienen
A raíz de un hombre en Nueva Delhi que se recupera por completo de la Covid-19, después de la aplicación de plasma, (contenido no celular de la sangre) proveniente de pacientes con la enfermedad, se están realizando estudios en varios países. El tratamiento fue informado al mundo por el médico Sandep Budhiraja, director médico del Max Health Care
Esto ha hecho que el médico colombiano Juan Manuel Anaya de la Universidad del Rosario, investigue este tratamiento que ya lo está aplicando en pacientes en el Hospital San José, para comunicar los resultados.
No sobra decir que esta investigación cuenta con los avales de la Secretaría de Salud de Bogotá y Medellín y pretende ser una política nacional e institucional pública y por lo tanto gratuita.