Con el olor característico de la guayaba Puerto Candelaria, es un pueblo imaginario de seis artistas “paisas” que, con la fusión de ritmos autóctonos de Colombia; como el chucu- chucu, la guasca, el vallenato y ritmos extranjeros como el jazz, se ha mantenido desde el año 2000 en el mundo musical. Letras innovadoras y humorísticas buscan nuevas formas de escuchar la música colombiana.
Además de entender al grupo musical como una orquesta que toca en las tarimas, también pueden ser llamados actores, porque antes de subirse a los escenarios, Puerto Candelaria crea una mezcla artística entre la actuación y humor, según Eduardo “la gente mas que ver un vídeo o comprar un CD, quiere ir a un concierto de Puerto Candelaria porque es un espectáculo visual muy completo”.
“Amor y deudas”, “Cumbia rebelde” y “Amor fingido”, son algunos de los sencillos que más han pegado en países latinoamericanos como México, Brasil y Argentina. La fama de Puerto Candelaria ha llevado a que orquestas y productoras como La Fania se fijen en los ritmos colombianos para generar nuevos proyectos que se desarrollarán en 2017.