En la historia del mundo las epidemias sanitarias han estado presentes siempre, pero ahora con la posibilidad de recorrer más rápido el mundo por los medios de transporte, las enfermedades no conocen fronteras.
El ébola en África se ha constituido en un problema de grandes proporciones y ya traspasó fronteras nacionales. En la cuenca del Caribe el dengue permanece y es una lucha de todos los años contra el zancudo transmisor, pero permanece y se complica como es el caso de Nicaragua.
La última epidemia de ébola, que ha dejado 1.790 muertos desde agosto del año pasado, es la segunda más grave de la historia de la enfermedad, por detrás de la que afectó a África occidental entre 2013 y 2016. Ante el grave riesgo que el ébola se expanda por este gran núcleo urbano, la ciudad congoleña de Goma, fronteriza con Ruanda que además es un importante punto de paso junto al lago Kivu, las autoridades de República Democrática del Congo aseguran que se están tomando ya todas las medidas de precaución necesarias.
Según fuentes internacionales, el brote sigue sin control en la zona noreste del país y ya suma, según la OMS, 2.671 personas contagiadas, de las cuales 1.790 han fallecido.
La epidemia está localizada en las provincias de Kivu del Norte e Ituri y ya se ha convertido en la peor de la historia de RDC y en la segunda más grave del mundo, solo superada por la que sufrió África Occidental en 2014, con más de 11.000 fallecidos.
Este 1 de agosto se cumplirá un año desde que se declaró este brote, cuya mitigación es especialmente complicada dada la gran desconfianza social y el hecho de que en la zona operan más de un centenar de grupos armados.
Por su parte en Nicaragua el número de casos se ha incrementado en más del 200 por ciento, y registra ya 7 muertes. Además se ha confirmado 2.232 casos positivos en lo que va de 2019, de un total de 55.289 casos sospechosos según minsalud.
“Tenemos, en la región, una situación de alerta que debemos atender con responsabilidad en nuestro país”, aseguro la vicepresidenta y primera dama, RosarioMurillo. Honduras, por ejemplo, declaró alerta nacional por el virus, que ha dejado más de 50 fallecidos en lo que va de este año. En Nicaragua, en tanto, hasta ahora se ha informado de siete personas muertas a causa del dengue, la última de ellas una niña de 7 meses.
Además de Nicaragua y Honduras, Guatemala también lucha contra un alza inusual en los casos de dengue a través de una alerta roja epidemiológica. En lo que va de 2019 la enfermedad ha causado 27 muertes en ese país. República Dominicana y Belice también pasan por situaciones similares.