Recordando el evangelio de San Lucas (4,1-13) que se refiere a las tentaciones en el desierto que vivió Jesús, el poder se puede mirar cuando el relato reseña que “Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: “Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mi, todo será tuyo.”
Jesús le contestó: “Está escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”.
El manejo del poder en sus diferentes opciones, encierra necesariamente tomar decisiones, bien para acumular más poder, o bien para servir a los demás. A partir de esta sentencia la historia nos muestra ejemplos de inmensa crueldad e injusticia como también de bondad, misericordia y reconocimiento del otro como un igual a mi, donde compartimos responsabilidades y derechos poniendo en juego nuestros talentos al servicio de un bien mayor que el simple auto reconocimiento.
Es a partir de esta consideración que es posible abordar el poder, como esa acción que ejercemos en todo momento, que conlleva acciones muchas veces terribles, como lo muestra la historia a través de personajes como Hitler, Massolini, Stalin, Pinochet, Maduro u Ortega, por mencionar algunos, también se puede vivir de alguna manera al interior de los hogares, en el trabajo o en el estudio y nadie está exento del mal ejercicio de esta facultad de cambio,para bien o para mal.
Desde la óptica de San Juan Eudes, se hace el abordaje a este tema de constante actualidad, bajo la conducción de Carlos Cantor y en la compañía de Angy Stacy Rodriguez y Jenny Rodriguez, dando inicio a una nueva propuesta temática en “El último café”.