CU. Ibagué, 16 de mayo 2025 El Centro Universitario UNIMINUTO Ibagué fue escenario de un conversatorio de alto nivel con Juan Carlos Pinzón Bueno, exministro de Defensa, exembajador en Estados Unidos y actual profesor en la Universidad de Princeton. Su trayectoria y profundo conocimiento del Estado lo convierten en una voz autorizada para hablar de los retos que enfrenta Colombia.
Durante su intervención, Pinzón planteó que el liderazgo que necesita Colombia se basa en seis pilares: liderazgo en las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad, diplomacia con prestigio internacional e intachable reputación, solidez económica para atraer inversión, articulación institucional, fortalecimiento educativo y toma de decisiones audaces.
“Colombia necesita líderes capaces de tomar decisiones firmes, con conocimiento profundo del Estado, la economía y la educación. No basta con buenas intenciones, se requiere visión, estrategia y carácter.” Juan Carlos Pinzón.
Hablando sobre la coyuntura nacional, hizo énfasis en señalar que el país atraviesa un momento de incertidumbre económica, institucional y emocional, con un estancamiento en el crecimiento, alta informalidad laboral y una preocupante tasa de pobreza. Citó como ejemplo a Ibagué, donde el 36.1 % de la población vive en pobreza y el 14 % en pobreza extrema, lo que —según él— debe ser un llamado a la acción, no a la resignación.
Relaciones internacionales, seguridad y economía: un triángulo clave
Pinzón subrayó la importancia de fortalecer la relación con Estados Unidos e Israel, no solo desde lo diplomático, sino como plataformas para la innovación y la inversión. “Tenemos una alianza de más de 200 años con EE. UU. y debemos aprovecharla para avanzar en temas estratégicos como seguridad, educación e innovación”, subrayó el ex ministro.
Al referirse a la seguridad, advirtió sobre el debilitamiento de las Fuerzas Armadas y el crecimiento de grupos al margen de la ley impulsados por economías ilegales como la cocaína y la minería criminal. “No hay sociedad que prospere sin seguridad. La violencia no solo mata personas, también mata oportunidades, inversiones y esperanza”, señaló.
Sobre el frente económico, criticó la falta de un modelo claro de crecimiento y la baja tecnificación productiva: “Colombia tiene un ingreso per cápita de 6.900 dólares, y si seguimos así, podemos retroceder. No es un escenario apocalíptico, es una advertencia para despertar”.
Educación, inversión y capital humano: la base del desarrollo
En temas de educación, fue directo: “No podemos seguir formando jóvenes para que salgan a buscar empleo que no existe. Necesitamos una educación activa, enfocada en resolver problemas reales y generar ingresos dignos”. Citó como ejemplo el modelo finlandés, donde para ser docente hay que ser de los mejores, y subrayó el papel de la “tríada universidad-Estado-empresa” en la generación de conocimiento y riqueza.
Se refirió también a la importancia de aumentar la inversión nacional: “La tasa de inversión debe ser alta, como en China o Singapur. Solo así lograremos financiar nuestra dignidad como sociedad”. En su visión, el ahorro y la austeridad deben ser valores sociales, no solo decisiones individuales.

Preguntas con visión de futuro
Durante el conversatorio, los estudiantes aprovecharon para hacer preguntas sobre turismo, tecnología y formación. Ante la consulta sobre cómo mejorar el turismo, Pinzón respondió: “La seguridad es clave. Colombia tiene una belleza natural incomparable, pero no podemos atraer más visitantes internacionales si no garantizamos entornos seguros y experiencias sostenibles”.
Sobre cómo avanzar en tecnología o capacitación, mencionó: “No se trata de copiar y pegar modelos ajenos. Debemos aprender, adaptar y construir lo propio. Con valores, ahorro e inversión, podremos generar empleo, riqueza y bienestar”.
liderazgo para transformar
La visita de Juan Carlos Pinzón a UNIMINUTO dejó una reflexión profunda: Colombia necesita líderes preparados, con visión a largo plazo, que comprendan la complejidad del Estado, la urgencia de fortalecer la educación, la necesidad de garantizar la seguridad y la importancia de crear riqueza colectiva.
Su intervención fue una invitación a actuar con responsabilidad, conocimiento y propósito. Porque, como él mismo dijo, “el liderazgo que necesita Colombia no es el que grita más fuerte, sino el que piensa mejor y actúa con firmeza por el bien común”.