Limp Bizkit llega a LOSERVILLE, el festival donde se grita, se salta y se recuerda. Pero no llega solo con su nombre; trae consigo el peso emocional de canciones que definieron los años 2000 para muchos de los que hoy rondan los 40. Temas como “Break Stuff”, “Nookie”, “My Way” y “Rollin’” no son solo éxitos: son cápsulas de memoria, piezas musicales donde la rabia, el caos y la vulnerabilidad se entrelazan con ritmos agresivos, riffs demoledores y coros para cantar a pulmón.
Estas canciones se convirtieron en himnos por una razón:
- “Break Stuff”, lanzada en 1999 en el álbum Significant Other, se erigió como el himno de la frustración contenida: esa sensación de un día en que todo sale mal y solo quieres romper algo para liberar lo que llevas dentro.
- “Nookie”, por su parte, retrató la traición, la confusión amorosa y un sentimiento de culpa mezclado con deseo, ofreciendo una poderosa fuerza de identificación para jóvenes que por primera vez se sintieron heridos, pero dueños de su rabia.
- “My Way”, con su mensaje de hacer las cosas a tu manera, resonó profundamente con quienes crecieron sintiéndose incomprendidos, deseando romper expectativas y reafirmar su autenticidad.
Para quienes en Colombia vivieron sus primeros conciertos, amores o crisis adolescentes, estas canciones fueron la banda sonora de emisoras de radio a todo volumen, de la televisión por cable, de cintas grabadas y de los primeros archivos MP3 descargados. Esa experiencia creó un vínculo emocional imborrable: cada riff agresivo, cada breakdown, cada grito de Fred Durst, actúa hoy como un puente hacia un pasado de intensidad pura, rebeldía y evasión.

Cuando Limp Bizkit suba al escenario de El Campín este 5 de diciembre en LOSERVILLE, no solo traerá su pesado sonido y su arrolladora presencia escénica; traerá consigo la posibilidad de revivir lo que se sentía a los 16, 17 o 18 años, creyendo que el mundo estaba en tu contra y sintiendo que solo la música te entendía.
Esto será más que nostalgia, será un reencuentro con la propia memoria, una descarga emocional colectiva y una conexión única con otros que guardan los mismos recuerdos.
LOSERVILLE es un manifiesto musical donde el ruido no se disculpa, la frustración se convierte en arte y la vulnerabilidad se aplaude. Con Bogotá como escenario, esta cita será un abrazo colectivo para quienes crecieron con guitarrazos y heridas abiertas. No importa de dónde vengas, solo que estés listo para romperlo todo otra vez.
INFORMACIÓN DE BOLETERÍA:
- Venta de boletas: Disponible a través de www.tuboleta.com
- Edad mínima: 18 años (con zona especial para menores acompañados).