La Fiscalía General de la Nación ha reportado seis capturas relacionadas con el caso. Entre ellas está el presunto autor material, un menor de 15 años quien, el 7 de junio, disparó tres veces contra el senador cuando compartía con un grupo de personas en el barrio Modelia. Los proyectiles junto con el arma fueron modificados para aumentar su letalidad, una pistola Glock 9 mm adaptada para ráfagas, están hoy bajo análisis de las autoridades correspondientes.
Entre los demás detenidos se encuentran figuras señaladas de coordinar la logística del crimen, como Carlos Eduardo Mora González, quien es señalado como el coautor del ataque; Katerine Andrea Martínez Martínez, alias “Gabriela”, quien habría entregado el arma y solicitado por medio de una aplicación de movilidad el transporte que llevaría al menor de edad al lugar de los hechos, William Fernando González Cruz, quien presuntamente sería la persona que contacto y selecciono al sicario menor de edad; Élder José Arteaga Hernández, también identificado como “El Costeño” quien según declaraciones de los detenidos es el autor intelectual del atroz crimen y Cristian Camilo González. Según la Fiscalía, estas personas habrían cumplido funciones clave en la planeación, traslado y apoyo al menor que ejecutó el ataque.
La investigación también registró un acontecimiento particular pues, otro menor de edad presuntamente vinculado a la planeación del ataque, se presentó voluntariamente ante las autoridades en los días posteriores al atentado, pero este mismo logró escapar de un centro de reclusión para adolescentes y hasta el momento permanece prófugo.
En declaraciones a los medios de comunicación el pasado siete de agosto el General Carlos Triana afirmó lo siguiente, “en el marco de la investigación todo apunta a que muy seguramente la Segunda Marquetalia forma parte del entramado de los determinadores pero eso esta en investigación” declaró el Director de la Policía Nacional.
Tras la muerte de Uribe Turbay, el caso pasó de tentativa de homicidio a homicidio agravado, lo que eleva los años de sentencia y presenta un panorama judicial más certero para los acusados. La Fiscalía ha reiterado que no descansará hasta identificar y judicializar a todos los determinadores intelectuales. El Gobierno, en conjunto con la entidad investigadora, mantiene una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos para quienes aporten información que permita establecer quién dio la orden de asesinar al senador.
El magnicidio contra el ex senador debe ser un llamado a la calma en un país que, desde sus orígenes, ha estado marcado por la polarización y la violencia. No está mal pensar diferente; de hecho, así es la democracia. Lo que es erróneo en este ejercicio político es que una opinión o ideología distinta se convierta en un argumento para atentar contra la integridad de un ser humano.
